Redistritación

Van a ceder los organismos electorales, pero la conformación de los nuevos distritos estará bajo el control tricolor.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El PRI, gobernando desde la presidencia de la República y en varios estados, sabe de la importancia que tienen las grandes negociaciones políticas que se realizan con los diferentes partidos, para ser más específicos con los grupos que en estos momentos están presidiendo PRD y PAN.

Para que el presidente Enrique Peña Nieto saque adelante sus reformas necesita del aval de la oposición, así las culpas y los rechazos se comparten, los éxitos, dirán sus diferentes voceros, son gracias a la voluntad del Sr. presidente.

Hay dos elecciones, una federal y otra que se realiza en los estados, que muchas de las veces  terminan reventando al centro, ya sea por la mala operación o por la intromisión de grupos poderosos como es el narcotráfico. Hoy estas consecuencias son más visibles en el estado fallido de Michoacán.

Pero el PRI, experto en materia electoral, sabe de las formas y los fondos, que los tiempos son inevitables y que por lo general los costos los paga el partido que gobierna. En ese contexto, se anuncia la desaparición inminente de los Institutos Electorales Estatales para dar paso a uno nacional, lo cual le otorgará fuerza al centralismo que ha caracterizado a los gobiernos surgidos del PRI. Van a ceder los organismos electorales, pero la conformación de los nuevos distritos estará bajo el control tricolor.

Antes los distritos electorales federales 3 y 4 de Mérida eran divididos por la calle 60 lo que les hacía tener colonias, comisarías y fraccionamientos del norte y el sur de la ciudad, ahora, con la redistritación, estarán divididos por la calle 65 de poniente a oriente, lo que hace que un distrito tenga el norte de la ciudad y el otro el sur, la demarcación norte será el distrito tres  y el cuarto estará en el sur.  El tercer distrito tendrá 408,851 habitantes, el cuarto 409,297 electores y comprenderá todo el sur de la capital yucateca.

El primer distrito contará con 377,062 habitantes y su cabecera es Valladolid; gana municipios que eran del segundo distrito: Buctzodz, Dzidzantún, Dzilam de Bravo, Dzilam González, Dzoncahuich e Izamal.

Seguirá con los municipios de Calotmul, Cenotillo, Chankom, Chemax, Chichimilá, Chikindzonot, Cuncunul, Dzitás, Espita, Kantunil, Kaua, Panabá, Quintana Roo, Río Lagartos, San Felipe, Sucilá y Sudzal.

Segundo distinto tiene 375,482 votantes, su cabecera actual es Progreso y se espera que cambie a Motul; se le agregan 15 municipios: Abalá, Celestún, Chocholá, Halachó, Hunucmá, Ixil, Kinchil, Kopomá, Maxcanú, Mocochá, Opichén, Samahil, Sanahcat, Ucú y Umán, todos los cuales eran del quinto distrito; conserva Baca, Bokobá, Cacalchén, Cansahcab, Chicxulub Pueblo, Conkal, Dzemul, Hoctún, Hocabá, Motul, Muxupib, Progreso, Seyé, Sinanché, Suma, Yobaín, Yaxkukul, Xocchel, Tixkokob, Tixpéual, Telchac Pueblo y Telchac Puerto.

El quinto distrito contará con 384,885 habitantes; se le añaden Acanceh y Kanasín, que eran del segundo distrito, y conserva Akil, Cantamayec, Cuzamá, Dzan, Homún, Huhí, Mama, Maní, Mayapán, Muna, Oxkutzcab, Peto, Sotuta, Tekax, Tecoh, Tekit, Ticul, Tixméuac y Tzucacab.

Lo más leído

skeleton





skeleton