Muchos comentarios desfavorables y sarcásticos levantó el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, cuando, en el evento donde dio a conocer los avances de la Reforma Educativa, reconoció que la dependencia federal que encabeza simplemente no tiene control en los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, pues es la Coordinadora Nacional de Maestros quien hace y deshace sobre los asuntos educativos de esas entidades.

Cabe recordar que la controversial reforma que arrancó formalmente el año pasado levantó ampolla en muchos sectores magisteriales por la forma en que fue impuesta contra viento y marea y que arrojó a la cárcel a la líder del SNTE, Elba Ester Gordillo.

Tras un espinoso cabildeo con el PRD, al fin se dieron la concertacesiones que modificaron y adicionaron los artículos 3 y 73, para incorporarlos como mandatos constitucionales. Con una concepción tan oscura, la nueva norma educativa y las instituciones que se derivaron de ellas pronto fueron desconocidas y rechazadas por la CNTE, al grado de llegar al desacato y el desorden social para impedir su aplicación.

Hoy en las escuelas existe molestia porque a unos se les pretende aplicar la ley con todas sus consecuencias, y a otros se les solapa todo, incluso faltar y cobrar su sueldo. Es pareja o no la ley. Por lo visto, después de un año, no se tiene la fuerza para meter en cintura a la CNTE.

Urgido por asumir su responsabilidad, Emilio Chuayffet dijo que “ya se analiza desde la SEP la intervención federal para sustituir al gobierno de la entidad o entidades que no apliquen bien la reforma en materia educativa, a fin de que el servicio lo preste el Gobierno de la República a través de la revisión del acuerdo del 92 (AMEB) y establecer controles para que tanto los estados como la Federación sepan bien si se está cumpliendo o no con la legislación de la reforma educativa”.

Afirmó que el Gobierno Federal ha intentado corregir el problema, pero lamentablemente no puede intervenir de manera directa porque la educación se descentralizó en 1992, sin embargo sí pudo centralizar el pago de maestros transferidos. ¿Se pudo o no? Y mientras debaten sobre si son peras o manzanas, miles de niños y jóvenes de comunidades rurales de esos tres estados continúan sin recibir la educación a la que tienen derecho por mandato constitucional.