La Regina y el Congreso Feminista

'Un día Dios dijo: ‘Hágase la luz’ y la luz se hizo. No había nada… pero se veía mucho mejor. Más o menos eso ocurrió con el primer Congreso'.

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Viernes de limpieza y visita de la Regina a auxiliar. Los vecinos la esperan para aturdirse admirándola. Un vecino que ya rebasó el promedio de vida mexicano, se asomó y dijo: “Mami… si te sigo hasta tu casa, ¿me adoptas?”. “Don Trino, ya lo hemos platicado”. “Perdón Regina, pero es que me recuerdas muchísimo a mi próxima ex novia”. Por suerte, ella no contestó.

No cabe duda que la mujer comienza resistiendo los avances del hombre y termina bloqueando su retirada… “Buenos días, Don”. “Hola Regina, ¿cómo estás?”. “Cansada. Me tomaré dos pastillas del día siguiente. Así, en lugar de viernes, será domingo”. “La ciencia no ha llegado a tanto, Regina”. “Pues debería. Ya podrían inventar pastillas anticonceptivas para hombres”. “¿Para? Ya están las de ustedes”. “Pues sí, Don, pero ¿no sería más lógico quitarle las balas a las pistolas en lugar de repartir chalecos antibalas?”.

“Pues sí... Por cierto, se cumplieron 100 años del primer Congreso Feminista en México”. “¿Sirvió de algo, Don?”. “Fue hace mucho… ¿cómo me explico…? Mira, un día Dios dijo: ‘Hágase la luz’ y la luz se hizo. No había nada… pero se veía mucho mejor. Más o menos eso ocurrió con el primer Congreso”.

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