Regina, la Diyi y el Chile

Nunca será bueno emitir juicios sin fundamento y solucionar problemas familiares exactamente igual que en el trabajo.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Viernes de limpieza y de Regina para ayudar. Escultural y de buenas, llegó tarde. “¿Qué pasó, Regina?”. “Don, mi prima Diyi se puso mal y fui a ayudar”. “¿Así se llama?” “Sí. Es que está haciendo la dieta del tequila y se sintió mal”. “¿Tequila? ¿Cuántos kilos ha perdido?”. “Kilos no sé, pero ha perdido como 15 días”. “¿Es alcohólica?”. “No era. Es taxista del Frente Unico. Hace 15 días tuvo un servicio a Cancún y regresó el mismo día, pero ya muy tarde. Abrió la puerta con cuidado para no despertar al Chile, su marido…”. “¿Se llama Chile?”. “Así le dicen, Don y no sirve de mucho, pero bueno; el caso es que Diyi abre y ve dos pares de pies colgando de la hamaca. Va al taxi, saca el bate, entra echa una furia y golpea la hamaca como piñata hasta que cesan los gritos”. “¿Y entonces?” “Pues en shock, Diyi sale al patio a fumar, ¡y ve al marido sentado afuera! Chile le dice: ‘Diyi, llegaron tus papás de Halachó. Estaban cansados y les dije que se acostaran un rato en el cuarto. ¿Los saludaste?’ Imagínese, Don.” “¿Los mató?” “Casi. Estuvieron 2 días en coma”. “Nunca será bueno emitir juicios sin fundamento y solucionar problemas familiares exactamente igual que en el trabajo, Regina”. “Lo sé, Don”.

Lo más leído

skeleton





skeleton