Los reglamentos son un requisito para cualquier empresa, no se diga para un Gobierno; ya el que se apliquen es otro cantar.

En el Ayuntamiento de Benito Juárez se cuenta con un reglamento interno de gobierno, que abarca entre otras cosas, las obligaciones de los regidores, esos “representantes” que están divididos en comisiones y que fueron elegidos por el pueblo (o en su defecto, colocados por algún “compadrazgo”).

Ese reglamento dice que cada uno de estos personajes debe entregar un informe de actividades cada tres meses, es decir, en la administración actual, ya deberían de contar con dos informes por cada regidor; el primero, de octubre a diciembre; y el segundo, de enero a abril, pero la realidad es otra.

De los 15, sólo cuatro han cumplido: Tyara Schleske de Ariño, la segunda regidora de la Comisión de Desarrollo Urbano y Transporte; Ana Patricia Peralta de la Peña, la cuarta regidora de la Comisión de Turismo; Alberto Vado Morales, el séptimo regidor de la Comisión de Atención a la Niñez y Asistencia Social a Personas en Situación de Vulnerabilidad; y Silvia Ponce Sánchez, la décima cuarta regidora de la Comisión de Reglamentación y Mejora Regulatoria.

Ellos cuatro han entregado sus respectivos informes los cuales se pueden ver en la página del Ayuntamiento, www.cancun.gob.mx; de los restantes, sólo algunos han entregado su primer informe y otros, ninguno.

Como todo reglamento, se espera que existan castigos o multas en caso de no cumplir. Es como usted o yo: tenemos un trabajo, y si faltamos o no entregamos lo que se nos pide, podemos perder un día de salario, tres o incluso, el empleo.

En el caso de los regidores, ellos son los empleados del pueblo, pero por más que les exijamos, la mayoría de las veces parecen intocables al no recaerles  algún castigo, multa o un simple regaño de sus superiores inmediatos.

Como me lo mencionaron el síndico municipal, Guillermo Andrés Brahms González  y el secretario del Ayuntamiento, José de la Peña Ruiz de Chávez: En el reglamento interno del gobierno municipal no se contemplan castigos en caso de no entregar sus informes. Cito a Brahms González: “No hay castigos, pero eso sí, se ve mal que no cumplan, sólo eso”.

El informe no es complicado de realizar, consiste simplemente en dar a conocer las propuestas que han hecho, los eventos en los que han participado, los comités a los que se han integrado y las cosas que han aprobado, todo esto en un simple archivo de Power Point. Una tarea sin mucha exigencia, sobre todo si se toma en cuenta que cada uno de los regidores del Ayuntamiento gana un poco más de 90 mil pesos mensuales, como se dio a conocer en Novedades de Quintana Roo según un documento de la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Benito Juárez.