De manera sorpresiva nos llegó la información de que regresa al boxeo el que fuera promotor de la empresa “Max Boxing”, Charly Rubio.

No sería raro por el hecho de que salió de la empresa que comanda el joven empresario Mario Abraham Xacur  sin que nadie nos diera una razón de su salida. Y ahora se comenta que regresa, pero como empresario del deporte de los puños.

Nuestros informantes nos dijeron que Charly estuvo por Hunucmá buscando peleadores para que pueda programarlos y que incluso se encontró con el excampeón minimosca del CMB, Gilberto Keb Baas, y el ahora director de deportes del Ayuntamiento de Hunucmá recordó que antes de ser monarca del CMB acudió a la oficina de 'Charly' y este lo 'cortó' muy feo.

En fin, ojala que Rubio haya regresado con más humildad ya que cuando fue cobijado abusó del poder y eso le valió que se ganara enemistades con algunos reporteros de la fuente de boxeo de esta capital.

Desde luego que su retorno al deporte de los puños dependerá de la aceptación que tenga de los managers del estado, quienes son los que aportan la materia prima: el boxeador.

Por otra parte, un manager de esta capital nos llamó para comentarnos que además de la presea de oro de Abel Rueda en la Olimpiada Nacional (ON) hubo otros jóvenes ganadores de preseas provenientes de gimnasios humildes pero con entrenadores para los que el boxeo es su vida y aunque no tengan apoyo oficial  siguen trabajando de manera tenaz en la formación de jóvenes pugilistas del terreno aficionados.

Uno de esos gimnasios, nos comento un informante, es La Lupita que se encuentra en la calle 80 por 81 y 81-A a cargo del veterano y siempre trabajador “Fito” Jiménez. De ahí surgió el pugilista Mario Andrade Rodríguez , ganador de la presea de plata en el gimnasio que se encuentra por el barrio de San Sebastián.

Claro, también hay que mencionar al “Platanito”  Arjona, pues este mentor cuenta con un gimnasio humilde en la Amalia Solórzano de donde surgió el púgil Power Novelo, quien ganó  presea de plata en la ON.

Finalmente nos preguntamos si hay en Mérida el suficiente número de peleadores para más de tres empresas del deporte de los puños.