El domingo pasado me di mi rol por el centro, ya sabes disfrutando nuestra ciudad, y mis pasos me llevaron al Fantasio, lugar donde el teatro regional tuvo grandes glorias, como el estreno de la obra Rosario de Filigrana, y grandes temporadas de don Daniel, “el Chino”, Herrera, hasta que bajaron su telón en el año de 1970, mismo año que subió su telón el teatro Héctor Herrera, pero regresando al teatro que está situado en el parque Hidalgo, ahí donde varios han sacado su sencillo, se presentaba el examen de la escuela de teatro Xpresión, de los hermanos Oscar y Carlos Espejel. Presentaron Cats, Tarzán y Hércules. Qué experiencia más maravillosa ver que estos chavos están haciendo obras que han sido grandes éxitos en Broadway -el que no sepa dónde es, está después de Hopelchén-.

Les decía: estos muchachos actuando, bailando y cantando en vivo, muy bien, aplausos para ellos y los papás que los llevan. El teatro es formativo, a mí en lo particular me dio mucho gusto ver al representante de la sexta generación de los Herrera, a Mario,  pisar el escenario que pisaron sus ancestros. Les invito este domingo 24 a que lleven a sus hijos a ver Hércules el musical a las 4 de la tarde, en el Teatro Fantasio. 

Y hablando de otro teatro, tocaremos la polaca: antier vi en la televisión la reaparición de Fidel Castro diciendo que está a punto de cumplir 90 años, que sabe que él pronto se irá, pero sus ideas se quedarán firmes, y su hermano Raúl dijo que ya va a darle paso a las nuevas generaciones, pero que hasta 2021, mare ya mero. Ya está muy cerca que Yucatán cuente con su Escudo; es importante que actuemos en conjunto sociedad y gobierno para la seguridad de los nuestros, y no escuchar las voces que sólo descalifican con el único fundamento de una grilla barata, masinó que sí.