Renovarse o morir
El Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos de Yucatán (Cultur) se prepara para echar la casa por la ventana.
Yucatán está nuevamente en el centro de la atención de miles de aficionados a la arqueoastronomía con la llegada del equinoccio de primavera. A la cita en la Casa de las Siete Muñecas en Dzibilchaltún y en la zona arqueológica de Chichén Itzá se suma en esta ocasión el atractivo de los cenotes de Dzitnup: X´kekén y Samulá.
El Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos de Yucatán (Cultur) se prepara para echar la casa por la ventana con un gran despliegue de seguridad para que los visitantes nacionales y extranjeros puedan disfrutar de este fenómeno milenario, legado de la civilización maya.
Es obvio que el director de Cultur, Enrique Magadán Villamil, asume el cargo con entusiasmo y decisión para poner su propia huella en las festividades, ya que se agrega el atractivo de los cenotes y las ceremonias mayas para dar realce al evento.
Aunque todo marcha bien, aún no es momento de lanzar las campanas al vuelo, porque sigue la piedra en el zapato: ¿por qué no agilizar el pago de acceso a las zonas arqueológicas y evitar la pérdida de tiempo? ¿Hasta cuándo podremos comprar boletos vía Internet?