Organización.- Un Estado encuentra sustento en su organización social y ésta a su vez formaliza su existencia en una estructura jurídica, sus componentes y/o integrantes tienen de origen definidos sus derechos y obligaciones; sólo agregaríamos lineamientos cívicos, morales, religiosos y de otra índole que sirven en las relaciones con sus pares.

Derechos y obligaciones.- Cada Estado se integra con la participación de sus habitantes, partiendo de esa actividad ciudadana y sin importar el rol que ocupa en la sociedad, dispondrán y/o cumplirán de los derechos y obligaciones, los cuales en ocasiones limitan y en otras solucionan sus necesidades particulares.

Eje rector.- La estructura jurídica que se instaura como eje rector del Estado es la Constitución, en ella queda clara la responsabilidad del Estado para brindar seguridad a sus habitantes dentro de su territorio, también la de cumplir cabalmente con la “administración” de los componentes que serán el medio para tal fin y por último definir lineamientos para llegar al bien común de su grupo social. 

Sociedad.- Por otro lado, nos encontramos a la sociedad cuya actividad cotidiana se encauza regularme a la optimización de las relaciones de sus miembros y a actividades de carácter estrictamente privado, tal situación se torna un tanto natural para amabs partes: el Estado y la sociedad al ser respetusos ambos de sus tareas, pero tal paradigma debe ser superado, promovimiento en la conciencia de la sociedad la ejecución de acciones de solidaridad social, que contribuirían de manera relevante a la contención de la descomposición social, en otras palabras de la multiplicación de actos delictivos.

El Estado.- El Estado en el ámbito de su responsabilidad administrativa y por cuanto a la realización de diversos actos, sean generales o delictivos, cumple sus tareas por medio de sus instituciones, ya que se configuran como el vínculo concreto entre el Estado y los particulares; es así como se ejerce la interacción requerida Estado/Sociedad o Sociedad/Estado, pero diseñar una responsabilidad social, que iría más allá de las pautas y acciónes mediante instrumentos normativos (leyes, resoluciones, disposiciones que delinean claramente las obligaciones y responsabilidades), permitiría una corresponsabilidad y un compromiso compartido para conservar el bien común. 

Ciudadanos.- Iniciar acciones de resposabilidad social como una actividad ciudadana emergente y una dinámica distinta nos permitiría abordar de manera colaborativa las contingencias sociales, debiendo aplicar tanto acciones preventivas como resolutivas ante cada evento. 

Reflexión.- La responsabilidad social al ser sólo un criterio personal y no obligatorio contribuiría a sanear y fortalecer las instituciones.