Roza-tumba y...

l proceso roza, tumba y quema debe ser sustituido con otras prácticas más naturales y menos agresivas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cada año, cuando llega la primavera, comienzan las solicitudes y la programación que determina cuándo se realizarán las quemas en el campo yucateco, en seguimiento al viejo proceso denominado roza-tumba-quema, a través de cuya aplicación sometemos a nuestro medio ambiente a evitables condiciones de calentamiento y de deterioro de la calidad de nuestra atmósfera, fácilmente distinguibles por la temperatura del viento y el color de nuestros amaneceres y atardeceres.

En un mundo en el cual se proponen y aplican cambios continuos y permanentes en los usos y costumbres que interrelacionan al ser humano con la naturaleza, existen regiones, como nuestro estado, en las que mantenemos ésta y otras costumbres, las cuales inciden negativamente en la calidad de nuestro entorno y que afectan al equilibrio ecológico global.

El proceso roza, tumba y quema debe ser sustituido con otras prácticas más naturales y menos agresivas, como podría ser la de roza, tumba, compostea y produce suelo, proceso que permitiría que las áreas de producción agrícola contaran con este vital elemento del que carecemos en amplios segmentos de nuestro estado, el cual es vital para alcanzar un desarrollo económico eficiente y permanente del campo yucateco: el suelo orgánico.

La producción o mejoramiento de suelos de diferentes maneras, es una práctica común en muchas regiones de nuestro planeta que sufren la carencia de este vital recurso, cada vez más importante ante la demanda de alimentos de la población del planeta, en muchas regiones en condiciones alarmantes de desnutrición; por dar un ejemplo, está el caso del sur de Francia, una región kárstica como la nuestra, en donde grandes áreas de producción vinícola tienen suelos que se han mejorado permanentemente gracias al composteo de residuos orgánicos, provenientes de diferentes fuentes de la región, especialmente los espacios urbanos.

Por cierto, hace no muchos años en esta región de Francia se trató de destinar la composta para aplicarla en otros espacios, hecho que motivó la protesta de los vinicultores y la consecuente marcha atrás del cambio propuesto, es decir, la sociedad, como en muchos casos, fue el factor determinante para que esto ocurriera. Manos a la obra.

Lo más leído

skeleton





skeleton