En  días recientes circuló en las redes sociales una fotografía en la cual se aprecia al líder cubano Raúl Castro, al Presiente Enrique Peña Nieto y al legislador  federal quintanarroense José Luis “Chanito” Toledo, en franca y amena plática, en el marco de la visita de estado efectuada del 5 al 7 de noviembre en  la capital yucateca en la que se firmó -entre otros acuerdos importantes- el “Memorando de Entendimiento entre el Gobierno de la República de Cuba y el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos para Garantizar un Flujo Migratorio Legal, Ordenado y Seguro”.

Toledo Medina es uno de los diputados priístas más jóvenes del país. El hecho de que la Presidencia de la República lo haya invitado al evento de recepción del líder cubano implicó una distinción especial. Se trata de la primera visita de Estado que el mandatario cubano realizó a México desde que asumió la presidencia en 2006 y en ella se revisaron los principales temas de la agenda bilateral y regional en los ámbitos político, económico y de cooperación. 

La invitación presidencial al diputado Medina – el único de los aspirantes del PRI al gobierno de Quintana Roo que estuvo presente en el evento- tiene claros tintes de obedecer a una estrategia política que el periódico El Universal describe de manera ilustrativa y precisa en su editorial “Bajo Reserva” del pasado miércoles 11 y cuyo título es precisamente “Sangre Nueva de Los Pinos”:

“El jefe del Ejecutivo viajó a tierras veracruzanas con un nuevo perfil generacional en el equipo. En las giras cotidianas que realiza dentro y fuera del país lo acompañan integrantes de su gabinete y es normal ver cerca de él a cuadros políticos y funcionarios de amplia trayectoria y experiencia… pero el martes fue diferente. Por primera vez se vio al Presidente Enrique Peña Nieto acompañado por una nueva generación de cuadros, que poco a poco han ido ganando espacios.

Durante la inauguración de un clúster científico en los límites de Xalapa y Coatepec, tuvo muy cerca al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño; al coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, Andrés Massieu Fernández, y al jefe de la oficina de la Presidencia de la República, Francisco Guzmán Ortiz. Todos rondan entre los 35 y 38 años. Los tres viajaron con el Presidente, los tres hablaron en privado con él. Hay sangre nueva en el entorno de Los Pinos…”  

Los paralelismos históricos a veces resultan sorprendentes. A mediados de 1986 La aparición de la imagen en televisión del senador Miguel Borge Martín en la ronda de negociaciones celebrada en Punta del Este, Uruguay, para incorporar a México al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio) fue interpretada como el mensaje subliminal de que el presidente Miguel de la Madrid había dado luz verde para proyectarlo a la gubernatura de Quintana Roo, como después sucedió.