Santander y HSBC
Quizá el caso más icónico es la banca extranjera, que ha reportado cifras destacadas en México.
La crisis en Europa —instalada al menos dos años atrás y sin remedio final a la vista— ha orillado a las grandes corporaciones a mirar las oportunidades que existen en mercados emergentes como México, que aún con problemas estructurales serios se ha colocado como una apuesta apetitosa por los altos rendimientos que puede otorgar.
Quizá el caso más icónico es la banca extranjera, que ha reportado cifras destacadas en México. Así que no es casualidad el anuncio de ayer de HSBC para inyectar 500 millones de dólares a su filial mexicana, y la intención de, con ese dinero, detonar más crédito hacia todo su espectro de clientes. Tampoco es casualidad que Luis Peña haya hecho explícita su intención de presidir la Asociación de Bancos de México a partir de abril (el negocio hay que cuidarlo, y cuidarlo desde tan arriba como sea posible).
Pero acaso el dato más interesante acentuado ayer fue dicho por el presidente de Santander, Emilio Botín, al hablar de cómo, después de que su banco en México materializó una colocación en la Bolsa Mexicana de Valores, ha visto sus títulos apreciarse cuantiosamente y el valor de la sola filial mexicana colocarse entre los bancos más grandes del mundo. Así:
“(…) La colocación del 24.9% de Santander México, que se desarrolló con gran éxito. El volumen fue de 3,178 millones de euros y la demanda superó en cinco veces la oferta. Desde entonces, las acciones de Santander México han subido un 25 por ciento, con lo cual su valor actual es de 20 mil millones de dólares, situando a esta filial del grupo como el banco 70 del ranking mundial de bancos por valor bursátil”. (Por cierto que Botín se aventó una férrea defensa de Brasil, diciendo que es lo máximo y que para nada está perdiendo el liderazgo en la región. Ojo).
Es altamente probable que a partir de hoy (o en febrero), la Secretaría de Hacienda, de Luis Videgaray, dé a conocer su iniciativa para abaratar el costo de los créditos, los bancos afilen navajas y refuercen acciones de mercadotecnia para no perder el mercado ganado, ya que se aproxima un apretón de márgenes y utilidad. Y con ello, cada vez más, veremos lo mejor que tengan que ofrecer bancos como HSBC y Santander. Esto apenas inicia.