El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) cumple el 1 de julio diecinueve años de funcionamiento.  

¿Hay cosas qué festejar por estos diecinueve años de existir del SAR? 

Quizás sí, quizás no; todo depende de la óptica con que se mire.

Desde el punto de vista de la clase trabajadora, el SAR nos queda mucho a deber, por una sencilla razón: los rendimientos otorgados en estos diecinueve años son de apenas un 5.83% por arriba de la inflación.

Es muy poco lo que nuestro ahorro para el retiro ha crecido de 1997 a 2016 y, con dicho crecimiento, se está demasiado lejos de poder garantizar una digna y/o decorosa pensión.

Financieramente hablando, 5.86% de rendimiento real no es nada que entusiasme a nadie.

Pero, si analizamos los impactos que el SAR ha tenido en el ámbito empresarial, hay grandes logros que destacar, pues ha sido un factor de desarrollo económico muy importante al permitir la creación de hoy día diez administradoras de fondos para el retiro más el Fondo de Pensiones del Issste.

Las once administradoras se han convertido en detonadoras de grandes inversiones en infraestructura física, equipamiento e incorporación de avanzadas tecnologías de la comunicación.
Como empresas, han alcanzado impactos muy positivos en la generación de empleo, directo e indirecto, de cero a muy alto grado de especialización, además de ser consumidoras e integradoras de bienes y servicios de toda índole.

En el nivel macroeconómico, el SAR ha contribuido muy significativamente en el pago de cuotas y aportaciones de seguridad social; en el pago de impuestos federales, estatales y municipales (IEPS, IVA, ISR, TUA, nóminas, hospedaje, etc.).

El rendimiento que ha generado el ahorro acumulado de los trabajadores (representado en el índice de capitalización del valor de las acciones en que se ha convertido el ahorro para el retiro) es del orden del 14.3% del PIB.

Asimismo, ese ahorro ha sido una fuerte palanca, factor de crecimiento y desarrollo económico para el país en general, pues el 86.13% del mismo se invierte en actividades productivas nacionales.

Del ahorro generado, el 53.44% está invertido en valores gubernamentales; es decir, en el sector gubernamental los trabajadores tenemos invertido más de un billón 419 mil millones de pesos, pues el gobierno, hasta la fecha, ha resultado ser un muy buen cliente.

Pero cuidado, del mismo gobierno surgen fuertes amenazas para la clase trabajadora, especialmente para los llamados 'trabajadores en transición' (quienes se pensionarán por la Ley 1973), a los que, con aviesas intenciones, se les quiere modificar la forma en que se calculará su futura pensión. 

Juzgue usted si el SAR ha sido o no bueno para los trabajadores.