Sara Latife Ruiz de Chávez es una mujer afortunada en muchos sentidos: no sólo fue considerada en 2009 una de las políticas más bellas del mundo, sino que  además con su inclusión reciente en la lista de candidatos plurinominales del PRI para obtener un escaño en la Cámara Baja, es casi seguro que se convertirá por segunda ocasión en diputada federal por nuestro estado, emulando a su tía, Sara Muza, quien hasta el día de hoy ha sido la única fémina  en Quintana Roo que ha tenido el privilegio de repetir como legisladora federal.   

La cozumeleña Sara Latife proviene de una familia que tiene varios miembros con trayectoria política. Su padre, Jorge Elías Ruiz Simón es primo directo de la priísta Sara Esther Muza Simón y de Latifa (En su acta de nacimiento está asentada como Latife) Muza, esta última ha sido regidora en dos ocasiones en el Ayuntamiento de Benito Juárez y ocupó interinamente la silla presidencial de Cancún, bajo el patrocinio perredista. 

Sara Latife Ruiz fue diputada federal de la LX Legislatura por el Distrito I Electoral de Quintana Roo de 2006 a 2009. Durante su encargo fue candidata a secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en la fórmula que encabezaba Enrique Jackson Ramírez, pero la planilla no obtuvo el triunfo. En 2009, Sara Latife quedó en sexto lugar en una lista de las políticas más bellas del mundo, promovido por la firma digital europea MC Larrosa.   

El 25 de enero de 2009 se separó de su cargo como diputada federal para ser nombrada titular de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, cargo en el que obtuvo notoriedad cuando acudió a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de España, de 2010, y vistió con una imagen de estrella de cine, según expertos en moda. En 2011 la cozumeleña fue considerada aspirante notable para suceder a Félix González Canto en la gubernatura. 

A mediados del mandato del gobernador actual Roberto Borge Angulo, fue nombrada por éste para ocupar la titularidad de la Secretaría de Educación y Cultura, cargo que ocupó durante lo más álgido del movimiento magisterial que se oponía a la Reforma Educativa. Su renuncia para algunos, se debió a las dificultades que afrontó para resolver el conflicto. Su más reciente encargo como delegada de la Profeco en Cancún fue considerado por la clase política como la antesala del olvido. Pero se equivocaron todos. Sus relaciones, sus afectos y sus padrinazgos pesaron más que los de Joaquín Hendricks y Berenice Polanco.

A pesar de sus recientes declaraciones en el sentido de que “no aspiro a ser gobernadora, mi lealtad es al ciento por ciento con Roberto Borge Angulo hasta el último día de su mandato”, la verdad es que de llegar a la Cámara de Diputados, como seguramente sucederá, Sara Latife Ruiz complicará, por varios motivos, las aspiraciones de quienes pretenden la gubernatura. La cuota de género también influirá de manera importante.