Terminó el invicto del quintanarroense-yucateco Miguel “Alacrán” Berchelt, quien fue fulminado sorpresivamente en un asalto por el colombiano Luis Eduardo Flores el fin de semana pasado en Palenque, Chiapas.

Desde luego que es una derrota dolorosa pero hay que asimilarla y tomarla como una experiencia, porque el “arácnido” tiene aún mucha lona por recorrer. Sólo fue “una piedra en el camino”.

De verdad que el colombiano Flores resultó un “león rasurado” para el originario de Cancún, ya que sólo le bastó un par de golpes para mandar al tapiz a Berchelt y éste, muy valiente, se levantó en el conteo de protección, pero estaba en muy malas condiciones.

El sudamericano lo “pescó” con un derechazo y lo remató con un zurdazo en pleno rostro.

Flores llegó con récord de 16 triunfos de los cuales 13 había terminado por la vía del cloroformo, mientras que  Berchelt tenía un palmarés impecable de 20 pleitos,  de los cuales había finiquitado 18 por la vía expedita, sin derrota alguna.

Desde nuestros espacios en prensa, televisión y póginas especializadas en el deporte de los puños nunca dudamos de la capacidad del “Alacrán”, mucho menos pensamos en una derrota, pero sí remarcamos que el joven pugilista entra siempre con la guardia abierta y podría llevarse una sorpresa cuando se enfrentara a un enemigo de pegada fulminante, como sucedió el sábado pasado.

Desde luego que con este descalabro no se le va a acabar el mundo a  Miguel, porque, si lo sabe analizar, lo verá como una experiencia en su carrera y desde luego para que corrija los errores y siga aspirando a una oportunidad grande.

Es cierto también que ahora sus próximos rivales no lo verán con el mismo respeto de antes porque han visto cuál es su lado “flaco” y se irán con todo desde el primer raund  para conectar en la mandíbula al cancunense.

En fin, sólo fue un tropiezo. Muchos pugilistas se han levantado de una derrota para luego ser campeones del mundo. Ahí tenemos  a José Pipino Cuevas, vencido por Andy “Halcón” Price y después fulminó a Ángel “Cholo” Espada para ganar el cetro mundial de peso wélter. Miguel Canto perdió su primera pelea profesional y después ya sabemos hasta dónde llegó.

Otros pugilistas se han levantado para ser grandes, ¿por qué no Berchelt? Sólo tiene que ponerse las pilas y aprender más técnica.