Se buscan indigentes

Por primera vez, el Issfam ha escuchado las demandas de quienes dedicaron gran parte de su vida a servir al país en las Fuerzas Armadas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (Issfam) es para los militares lo que el Issste es para los burócratas, y el IMSS para los trabajadores de la iniciativa privada. Con todos sus beneficios, sus aciertos y desaciertos, particularmente en lo que al servicio médico se refiere.

Muchos derechohabientes del Issfam, sobre todo los militares en retiro, se quejan de que en hospitales del Ejército y la Armada hay insuficiencia de medicamentos, limitaciones para proporcionarles prótesis y la tramitología para la subrogación del servicio médico especializado, entre otros.

Esas y otras inconformidades, principalmente los raquíticos haberes de retiro, las ha canalizado al Instituto la Federación de Militares Retirados (Femirac) presididda por el general retirado Samuel Lara Villa, que entre sus argumentos menciona que hay militares en condición de indigencia.

El Issfam respondió y pidió a la Federación le informe de quienes estén en esa condición para brindarles apoyo, además ofreció optimizar otras prerrogativas señaladas en su Ley, para mejorar las condiciones de vida del personal del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, y sus derechohabientes.

Al respecto, de cuando en cuando vemos por las calles de Mérida a una persona de aspecto desaliñado, barba crecida e hirsuta, que cualquiera pensaría es un menesteroso, pero se trata de un teniente de Navío retirado de la Armada.   

Por supuesto, no a esas personas se refiere el Issfam, pues por su jerarquía debe tener una pensión más o menos decorosa, pero hay quienes reciben muy poco porque terminaron su vida activa en las fuerzas armadas, ya sea por edad límite o inutilidad, y por ende no pueden seguir su vida laboral en el ámbito civil.

El hecho es que, quizás por primera vez, el Issfam ha escuchado las demandas de quienes dedicaron gran parte de su vida a servir al país en la milicia. Esperamos que sea para bien de todos... incluso para los que se encuentran en el activo, que no deben olvidar que en un futuro serán retirados.

Lo más leído

skeleton





skeleton