Sé que me esperas

Los animales son los más fieles del mundo, sin hablar y con mover la colita, nos demuestran su amistad incondicional; seres que sin recibir nada a cambio darían su vida por nosotros.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Llegué a casa después de un largo día, cansado y desanimado por tantas injusticias observadas; ansioso de por fin llegar a la cama abrí la puerta con brío y ahí estabas tú, como siempre, esperando, con tus aullidos de alegría, tus saltos de entusiasmo y  tus ojos de amor incondicional. ¿Qué mejor recibimiento que el que te da tu perro se puede querer?  

Son los animales más fieles del mundo, criaturas que, sin hablar y que con un mover de colita, nos demuestran su amistad incondicional; seres que sin recibir nada a cambio darían su vida por nosotros. 

¡Pero qué indefensos animales! Que con el poder que el hombre tiene destruye, que con nuestra tecnología modificamos y que con interés los utilizamos para que cumplan un objetivo específico como matar, pelear entre ellos o simplemente científico. Pero qué nobleza la suya, que se brindan al amo por el simple hecho de demostrar amor, porque, aunque muchos no lo crean, el perro, al ver a su dueño, libera oxitocina, misma hormona que nosotros liberamos cuando estamos enamorados. Quizá ellos no tienen razonamiento. ¿Pero un recién nacido sí?

Los perros son terrestres al igual que nosotros y por tanto merecen compartir, en un espacio de armonía, el gran planeta que se nos ha dado. Presta atención a su mirada, la cual, por cierto, no es en blanco y negro; es a color. Quien ha tenido un perro sabe que habla por los ojos y que tiene un alma tan pura que se da a entender sin palabras.

“Los animales no saben de envidia ni rencores, el perdón es algo natural en ellos, no compran amor, lo esperan, son eternos amigos que nunca traicionan”, dijo Santa Teresa de Calcuta. “Por esto y mil cosas más merecen nuestro amor”, pues su amor es una magia, la cual nosotros podemos compartir y fortalecer.

Lo más leído

skeleton





skeleton