La serpiente Hapaikán

En una caverna con aguas cenagosas, no muy lejos de Uxmal, vivía una serpiente con alas llamada Hapaikán.

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Domingo Dzul documentó una versión de este ser mitológico cuya trama parece ubicarse entre el pasado prehispánico y el presente, con consecuencias en el futuro. 

En su relato indica que, en una caverna con aguas cenagosas, no muy lejos de Uxmal, vivía una serpiente con alas llamada Hapaikán (serpiente que come a sorbos). 

Antes estaba en Izamal, pero abandonó este lugar porque se secó la ciénaga que habitaba y también porque se acabaron los niños que comía. En un año absorbía, con el calor de su boca, a cuarenta y un niños. Vivía en una caverna que era un complejo laberinto y en el mes de agosto salía a volar hacia los cuatro puntos cardinales. 

El relato profetiza que, cuando se acerque el día en que Yum K’u (Dios) juzgue al mundo, dejarán de nacer los niños y se secarán los pozos. Entonces, en medio de la plaza de Uxmal, aparecerá una anciana que venderá agua en una cascarita de cocoyol (fruto local del tamaño de una ciruela) y esa medida costará lo mismo que cuesta mantener a un niño durante todo un día. El agua brotará del ombligo de la anciana. Cuando eso suceda Hapaikán saldrá de su caverna cenagosa para tragar a los caciques o dirigentes que fueron injustos, sanguinarios y mentirosos.

Este mito se escucha en otras poblaciones de Yucatán.

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