Si yo no fuera yo... ¿confiaría en mí?
¿Podemos volver a confiar en alguien que ha traspasado todas las barreras de nuestra confianza, sólo porque nos diga que las cosas van a cambiar?; personalmente creo sin dudarlo que la respuesta es no.
¿Podemos volver a confiar en alguien que ha traspasado todas las barreras de nuestra confianza, sólo porque nos diga que las cosas van a cambiar?; personalmente creo sin dudarlo que la respuesta es no.
No podemos volver a hacerlo, la confianza es como una hoja de papel que arrugamos y por más que queramos volverla a su estado original, las grietas quedan marcadas, tal vez podamos usar ese papel para alguna cosa, prender el boiler por ejemplo, porque no presentaríamos una carta en ese papel, ¿verdad?.
Debemos tener mucho cuidado, el ser una persona confiable no es solamente porque ella dice que es confiable, una persona confiable lo demuestra con hechos, ya en varias ocasiones he escrito sobre un dicho que me parece muy interesante y es que las cosas que tú haces hablan tan fuerte de ti, que no dejan escuchar las cosas que tú dices que eres.
De nada sirven las palabras para demostrar que las personas pueden confiar en ti, y es muy triste cuando dejas de ser confiable para alguien porque muy difícilmente volverán a confiar en ti, te costará el doble de trabajo demostrar que de verdad lo eres.
He experimentado muchísimas veces a lo largo de mi vida que no hay nada mejor que hablar, pero hablar con la verdad, mi madre siempre nos dice que más vale una colorada que mil descoloridas, y es muy cierto, aunque bueno, ahora parece que todo lo enfoco a los dichos porque creo que son muy sabios.
La verdad puede doler mucho, puede incomodar, pero al final se agradece porque el dolor es menos fuerte que el de una mentira, y es más fuerte porque al final es el dolor de la verdad y el haber estado viviendo con esa mentira, no prometas cosas que no eres capaz de cumplir o que simplemente no quieres cumplir.
No calles cosas que debes hablar, nunca sabes cuanta ilusión puede depositar alguien en ti, en tus palabras, aunque no parezca o no nos importe es muy delicado hacer promesas que no vamos a cumplir, o el hablar con mentiras que al final nos lleven a ningún lado.
Creo que una persona mentirosa al final es la que más pierde, y pierde tanto que hasta puede llegar a perder la confianza en sí mismo, ya ni sabe que es verdad y que es mentira de tantas veces que las repite.
Por eso hay que tener mucho cuidado con las cosas que salen de nuestra boca y con nuestras acciones, así como no hay nada más agradable que una casa limpia y ordenada, así igual una persona en la que podamos confiar, señal de que es ordenada en su vida, creo que hasta el tema de los chismes se ha gastado y pasado de moda, ahora en el punto donde nos encontremos ya sea en provincia o en la capital todo mundo estamos muy acelerados viviendo aprisa y tratando de alargar las horas para que nos rinda el día.
Piénsalo bien si aún eres de las personas que te cuentan algo y no puedes quedarte con la boca cerrada, aprende a escuchar, aprende a pensar antes de hablar, a meditar antes de actuar, eso te evitará muchos dolores de cabeza y muy malos momentos, de verdad alguien que no es de confianza en ningún lugar tiene cabida, estorba y siempre les daremos la vuelta.
Piensa lo que voy a decir ¿es real?; ¿lo que prometo lo puedo cumplir y estoy consciente de lo que conlleva?; ¿lo que me confían lo podré guardar como algo valioso para alguien, y que además tendrás claro de que no es tuyo?.
Y algo muy pero muy importante si tú lo has sido y quieres cambiar no lo digas, demuéstralo y sabrás que vas por buen camino el día que siendo honesto contigo mismo te preguntes, si no fuera yo, ¿confiaría en mí?.