¿Sientes que tu vida ya está por terminar?

Para no caer en el desánimo reconozcamos que somos únicos y no nos comparemos con nadie.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

“No hay nada más aburrido y carente de poesía, por decirlo así, que la prosaica lucha por la existencia que te quita la alegría de vivir y te sumerge en la apatía”. Antón Chejov dijo esta frase cuando la tuberculosis lo consumía y no tenía ya razones para existir y encontrar motivo a la vida. La enfermedad y el desánimo lo llevaron a morir misántropo y odiando su entorno.

Hoy podría ser tu caso: que ya no encuentres razones para existir y no le encuentres sentido a la vida.  Tal vez sientas que en este vacío de espera, tu vida se ha vaciado de todo sentido, ya no comprendas la razón de tus actos ni de tus palabras, veas a tu prójimo lejos y distante y sólo vivas en una pesadilla.
Estás en una etapa de desánimo y sientes que tu vida ya está por terminar.  

Pero una frase de E.G. White viene a cuento:  “El ideal que Dios tiene para sus hijos está por encima del más elevado pensamiento”. Todos tenemos que esforzarnos cada día y cada momento en aspirar lo que constituye la verdadera nobleza del hombre, que consiste en una razón recta, un alma justa, la sabiduría y la prudencia, emanado todo en la búsqueda de un poder superior: Dios.

Tenemos que aprender a salir de nuestro egocentrismo y dar, aprender a amar, a dar la vida, creando e inyectando cada día y con amor la propia vida y hacer con ella una ofrenda a los demás. Que se sienta nuestra presencia como seres positivos e injertadores de optimismo y sin importar obstáculos, generar un camino de amor al andar.

Llegó a mis manos la meditación del “Himno a la vida” y quiero compartirla con ustedes: “Ama la vida que late en ti.  Ama la sonrisa que brilla en tu rostro.  Ama la mirada que contempla la luz. Ama tu cuerpo, que es obra de Dios.  Ama tu espíritu inmortal e infinito.  Ama esas manos que se extienden al amigo. Ama esos brazos que se extienden al hermano. Ama esa voz que les habla de amor.  ¡Ámate!  Porque sólo tú eres el más grande de todo el universo y vales más que todas las cosas juntas. ¡Canta, ahora y siempre, un himno de amor a la vida!”.

Para no caer en el desánimo reconozcamos que somos únicos y no nos comparemos con nadie; confiemos en nuestros actos y no nos estemos juzgando continuamente, aprendamos a perdonar y a perdonarnos, entendamos que por nuestros propios méritos podemos salir adelante, realizando nuestra vida: aceptándonos, queriéndonos y estando a gusto con nosotros mismos.

¿Sientes que tu vida ya está por terminar? Espero que esta pregunta te la puedas responder con sinceridad y empieces a disfrutar la vida hoy y ahora. Hoy es un buen dia para que dejemos de sufrir y empecemos a vivir con ánimo y optimismo, eso erradicará el desánimo y el pesimismo, pues mientras transitamos por la vida, amigo o amiga, cualquiera que sea tu meta: “Mantén la mirada en la dona, y no en el hoyo”. 

Lo más leído

skeleton





skeleton