Sífilis, una histórica enfermedad

El nombre proviene de un poema del médico y poeta veronés G. Fracastoro cuyo protagonista Sifilus es castigado por el dios Apolo.

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La sífilis es una de las tres enfermedades  de transmisión sexual o venéreas de mayor importancia  en la medicina; su origen es controvertido, para unos es de procedencia americana y para otros ya existía en Europa antes del primer viaje de Colón, pues los primeros argumentan  que después de este viaje la enfermedad se propagó por toda Europa, pero coincide con guerras, migraciones y la cronología de los viajes de Colón no concuerda con la evolución de la sífilis; sirvió también como arma política, los franceses le llamaban “mal napolitano”, los italianos y alemanes “mal español” y los españoles “mal francés”.

El nombre proviene de un poema del médico y poeta veronés G. Fracastoro cuyo protagonista Sifilus es castigado por el dios Apolo con esta enfermedad, la cual describe magistralmente. También se le conoce es Lues que significa epidemia.

La sífilis puede dividirse en antes y después de la penicilina, pues antes del descubrimiento de este antibiótico era una verdadera epidemia en Europa, sobre todo en los siglos XVII y XVIII,  y el único recurso  con el que se contaba eran los derivados del mercurio, de ahí la frase: “Una noche con venus y una vida con mercurio”. Al no disponer de un tratamiento eficaz la evolución de la sífilis pasaba por todas sus etapas y complicaciones, hasta la muerte del paciente, que muchas veces era por el mercurio;  por la gran cantidad de lesiones cutáneas que presentaba la sífilis se le conocía como “la gran imitadora”, pues podía simular numerosos padecimientos dermatológicos.

Muchos personajes de la historia  padecieron sífilis, como Tiberio y Calígula, papas como Bonifacio VII, Alejandro VI (Rodrigo Borgia) y su hijo César, Cristóbal Colón, Hernán Cortés, el rey inglés Enrique VIII y su hija María Estuardo, los reyes franceses Carlos VIII y Francisco I. Era tan común padecer sífilis en el siglo XVI que el humanista Erasmo de Rotterdam sarcásticamente decía: “Un hombre noble sin sífilis o no era noble o no era demasiado hombre”.

Otros emperadores como Francisco José I, esposo de la famosa emperatriz Sissy de Austria, también la padeció; otros que también la contrajeron fueron Pedro I de Rusia y su esposa Catalina, el marqués de Sade, Lord R. Churchil, padre de W. Churchil; el pianista Franz Lizt, G. Donizetti, W.A. Mozart -que murió quizá por intoxicación de mercurio-, F. Schubert, L. V. Beethoven, N. Paganini, R. Schuman, quien  padeció demencia sifilítica. Escritores como W. Shakespeare, Lord Byron, J. Joyce, F. Nietzsche, E. A. Poe; pintores como A. Durero, V. Van Gogh, P. Gaugin; el presidente Lincoln, Al Capone, Lenin, A. Hitler. ¿Cuánto habrá influido la sífilis en el curso de la historia?  

El conocimiento actual de la sífilis se debe en gran parte a un estudio realizado en Oslo, pero de eso hablaremos después.

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