Sin querer queriendo
El pandero panista se está movilizando sin necesidad de que intervenga el dirigente estatal de los albiazules, Raúl Paz Alonzo...
Será casualidad o no, pero la semana pasada, el Partido Acción Nacional (PAN) acaparó el show político con sus diversos representantes populares, desde el diputado federal Joaquín Díaz Mena, “Huacho”, hasta el alcalde meridano, Mauricio Vila Dosal, por su reciente acercamiento y plática con Margarita Zavala, ex primera dama de México y “suspirante” para la candidatura presidencial del blanquiazul o, chance, el partido político que se deje. Se habla hasta de la famosa “candidatura independiente”. En fin.
Pero, como sea, el pandero panista se está movilizando sin necesidad de que intervenga el dirigente estatal de los albiazules, Raúl Paz Alonzo, porque, en realidad, no es muy necesario por el momento y siquiera hasta en un futuro no muy lejano.
Por ejemplo, “Huacho” Díaz Mena, cosa rara en él, citó a una rueda de prensa para aclarar que el PRI incurrió en una “payasada” con relación al requerimiento que le hizo el Instituto Nacional Electoral (INE) para el retiro de sus espectaculares donde hacía mención de su primer informe de labores legislativas federales. Dijo que el tricolor, palabras más, palabras menos, se enteró pero se hizo al “penitente” de que la publicidad ya estaba mandada a retirar y que, por consiguiente, no había violación alguna a la Ley Electoral.
Quién sabe si el PRI “atacó” sólo para jorobar o si, en realidad, no supo lo que estaba haciendo. El tricolor, con su tradicional doble moral, empleó los dos métodos pero, en términos generales, valen para poco. Todavía no hay campaña electoral en puerta, aunque llama la atención de que sea dirigida hacia “Huacho” Díaz, ex candidato a la gubernatura en 2012. ¿Será porque hay rumores de que Joaquín tiene intenciones de ser un “caballo negro” para la contienda de 2018 en pos de un segundo intento por la gubernatura de Yucatán?
Lo único cierto es que “Huachito” sacó algún dinerito y disparó el desayuno en un confortable hotel de la calle 57 del Centro de la ciudad para distintos medios de comunicación. Pecata minuta cuando, días atrás, desembolsó mucho más para sufragar el costo de su primer informe de labores para mil 500 personas que, por supuesto, después gozaron de una buena cena, vinos y licores. ¿Era necesaria tanta ostentación?
Antes, su colega, la también diputada federal Kathia Bolio Pinelo, quien sigue los pasos de la ex mandataria Ivonne Ortega Pacheco para reducir de tallas y peso (no falta quien asegura que cada panista tiene gran parte de su corazón priísta), se vio involucrada en un pequeño escándalo de “moches”, o sea, el método saca-billetes donde el legislador en turno pacta con alcaldes y les recomienda a uno o varios “amigos constructores”; cuando cae la lana para las obras, entonces el diputado(a) cobra su buena tajada. Por supuesto, Bolio Pinelo, quien siempre asalta la tribuna legislativa para proponer iniciativas de ley, según ella, a favor de los más desprotegidos cuando está en juego nada más su propio ego, negó las acusaciones en su contra y pidió pruebas. Abusada, no sea que le vayan a “revirar el chirrión por el palito”, como se dice popularmente. Y, sin faltar, a su informe de labores, en un hotel de cinco estrellas de Mérida o de Gran Turismo, reunió, de acuerdo a sus organizadores, más de mil 500 invitados. ¿Alguien del pueblo? Nadie. Familiares, amigos y compañeros diputados. Así, el aplauso está garantizado.
Algo más discreto, el senador de Acción Nacional, Daniel Avila Ruiz, anunció que, de manera conjunta con el PRD, impulsa una iniciativa para reducir los “insultantes salarios” de servidores públicos de alto nivel y desaparecer la pensión a los ex presidentes de la República y que las arcas gubernamentales tengan un ahorro de aproximadamente 60 mil millones de pesos anuales.
La iniciativa plantea aplicar la regla 1/12, es decir, si el salario de un empleado en una dependencia de Gobierno Federal percibe 5 mil pesos mensuales, el salario del secretario de Estado no podrá superar los 60 mil pesos mensuales. Puso como ejemplo el caso del presidente Enrique Peña Nieto que, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, percibe un salario bruto de 322 mil pesos mensuales. De aplicarse la regla 1/12, con base en la remuneración más baja en la Presidencia de la República que es de 12 mil 217 pesos, el salario mensual del Primer Mandatario se reducirá a 146 mil 604, lo que se traduce en un ahorro mensual de poco más de 175 mil pesos, y así por el estilo con otros altos funcionarios de Estado. Nada mal en tiempos de crisis, ¿no?
La también senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, conocida por su afición a los viajes por todas partes del mundo –a costa del erario-, también subió a la tribuna de la Cámara Alta para echar toda clase de rollos y tocar la campanita de la mesa directiva para llamar al orden a sus colegas. Sin embargo, donde no pudo poner orden fue en su propia casa ya que su marido José Reyes Santos, actual alcalde de Buctzotz, le pidió el divorcio. El coraje, sin poderlo disimular, la ha llevado a sonar de más la campanita senatorial. Ni sus propios compañeros de partido le hacen caso. Más vale que Rosita se tranquilice, de lo contrario no podrá ser la aspirante gubernamental en 2018 de su partido que, por supuesto, nunca la postulará. El riesgo es que gane y se la pase todo el día fuera del Estado, ya que lo suyo es viajar y viajar, claro, sin que le cueste un peso a ella.
Y, finalmente, Mauricio Vila sostuvo una plática particular con Margarita Zavala, en Palacio Municipal, el viernes pasado. Por supuesto, la ex primera dama le pidió apoyo y Vila le habrá respondido positivo. Las cartas de los panistas empiezan a mostrarse y, sin querer queriendo, fueron los protagonistas de la semana. ¿Y el PRI?, ¿velando armas? Si se descuida le puede le puede cargar el payaso “Cocoliso”, aquél que dice: “¡Buu, buu, soy el payaso ‘Cocoliso’, al que no esté en la jugada, me lo piso!”.
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que haya más fiesta pre-pre-electoral hasta que llegue el 2018, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]