A partir de la base de datos que tenemos del municipio de Umán, contamos con la georreferencia de 38 sitios arqueológicos, distribuidos en los sectores norte, sur, oriente y poniente del municipio, tomando como centro el parque de la población.

Estos asentamientos son de diversa magnitud, considerando el volumen y la extensión de los monumentos que los integran.

Hoy los sitios registrados se encuentran cerca de las principales arterias viales que confluyen en el núcleo de la población, pero aún existen lugares que no fueron registrados en el inventario y que de manera cotidiana vamos actualizando.

Entre los 38 sitios destaca el de Yaxcopoil, asentado como 16Q-d (7):3 Yaxcopoil (Tanmul/Aka’nah), clasificado como de rango II y localizado a 15 km al sur de la cabecera de Umán. Este asentamiento tiene una extensión de 2 kilómetros cuadrados, cuenta con dos núcleos importantes con arquitectura monumental en la que se reflejan tanto los estilos arquitectónicos del norte del Estado como de la región Puuc. También cuenta con una importante red de sacbeoob o calzadas que comunican con varios conjuntos de edificios principales con un patrón de asentamiento de tipo radial.

La ubicación estratégica de Tanmul/Aka’nah entre el Puuc y el norte del Estado le permitió  la fusión de la arquitectura de Dzibilchaltún con la de Komchén, que coexisten con la arquitectura del estilo Puuc.
Otro asentamiento arqueológico es Tebakal16Qd (7):8, clasificado como un sitio de rango III y que se encuentra a 20 km en línea recta al sureste del poblado de Umán.

En la misma región destaca otro sitio de rango III, catalogado como 16Q-d (7):12 Poxilá. Está localizado a 6 km en línea recta al suroeste del poblado de Umán. De estos dos asentamientos no tenemos mayor información.

Los otros 35 asentamientos prehispánicos que se encuentran en el municipio de Umán son sitios menores y están clasificados en el rango IV.

Como podemos ver, es numerosa la cantidad de asentamientos prehispánicos localizadas en el territorio de Umán. Por ello, tanto el INAH como las autoridades municipales y ejidales tienen la tarea de coadyuvar en el cuidado y la protección de ese patrimonio arqueológico y evitar su destrucción.