Escribo estas líneas desde una laptop Sony. En casa utilizo una Dell. Muchas veces redacto desde ahí. Las dos resultaron extraordinarias, aunque tienen el sistema operativo anterior de Microsoft, y empiezan a lucir ligeramente viejas cuando uno las compara con las ultrabook de HP y la fenomenal Lenovo, que crece como la espuma. Samsung también ha presentado unos modelos increíbles con la pantalla desprendible.

La venta de PC ha caído significativamente en el mundo. Durante el último trimestre de 2012 la firma IDC reportó una contracción global de 6.4 por ciento. Esta caída reciente se explica, en parte, por la espera que el mercado ha mostrado para la llegada de equipo configurado para Windows 8 que, aunque empezó a venderse hacia finales del año pasado, aún no toma toda la tracción que se espera.

Es en este contexto, de renovación de sistemas y de adopción masiva de tabletas y teléfonos inteligentes, que la texana Dell anunció ayer que dejará de cotizar en la bolsa y se convertirá en una firma privada en una transacción de más de 24 mil millones de dólares, nuevamente con Michaell Dell a la cabeza.

La ventaja más importante que brota de convertir a una empresa en privada es que deja de quedar obligada a reportar trimestralmente cómo van sus ventas y su utilidad por acción; y deja de sufrir la presión para proveer pronósticos sobre su desempeño en el futuro.

Recuérdese que Dell se transformó dramáticamente en los últimos años para convertirse en una empresa con amplio cartel en el gobierno y en empresas, proveyéndoles servicios tecnológicos integrales, más que solo computadoras. De hecho, su negocio de PC hacia el consumidor empezó a tener menor peso internamente, y la empresa perdió mucha participación frente a Lenovo. En el último trimestre, su negocio de PC cayó más de veinte por ciento, según IDC. Solo Acer le superó en la caída.

Dell es la tercera marca más vendida de computadoras personales en el mundo. Da la impresión de que el movimiento de ayer, ya sin la presión trimestral de reportar a bolsa, pudiera arrojar a una Dell totalmente reconfigurada en unos años. Que no pierda mercado; sino que lo gane.

Y ojo con Asus… ahí viene, cabalgando desde atrás.