Sucesos violentos que preocupan

Feminicidios, un operativo contra la delincuencia organizada, asesinato de un abogado y otros eventos violentos trastocan la vida de nuestra ciudad.

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Punto y aparte del merecido ambiente festivo que nos han dejado los triunfos de la Selección Nacional de futbol en la justa mundialista, una serie de sucesos violentos acaecidos en Yucatán son motivo de preocupación.

Feminicidios, terror de vecinos del centro de la ciudad ante un operativo contra la delincuencia organizada, asesinato de un abogado en una colonia que se precia de ser tranquila y otros eventos violentos trastocan la vida de nuestra ciudad. Ciertamente alarman por lo inusual de estos sucesos en nuestro terruño y a la luz de lo que acontece en otros lugares.

Delitos que, paradójicamente, ocurren casi al mismo tiempo que el gobierno estatal habla de la enorme seguridad y tranquilidad que priva en Yucatán. Ya se ve que en esta materia no se puede bajar la guardia ni la autoridad debe  pecar de presuntuosa.

Es cierto que Yucatán es uno de los estados más seguros. A esto ha contribuido nuestra particular forma de ser y que los diversos gobiernos estatales han actuado acertadamente en el tema, de suerte tal que nuestras corporaciones policíacas presentan rasgos de mayor profesionalismo que en otros lugares. Pero de ninguna manera se deben lanzar campanas al vuelo.

Una ciudad como Mérida es lugar apetecible para quienes se dedican a delinquir. Sobre todo para aquellos que con enormes recursos económicos tienen un gran poder para corromper.

Quienes hemos tenido la oportunidad de residir o trabajar en otras partes del país sabemos lo aterrador que resulta para las familias la violencia en sus ciudades. Esa no es vida; es una agonía constante. 

La autoridad debe permanentemente replantearse estrategias, programas, legislación, prácticas para hacer frente con prevención, persecución y sanción a la violencia. Y en ello debemos involucrarnos toda la comunidad. En lugar de alardear tanto de nuestra agradable seguridad, actuar para conservarla.

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