Suelos en la península
A la tierra de color oscuro se le conoce como ek’lu’um (de éek’, negro, oscuro y lu’um), es muy fértil e idónea para el cultivo, pues retiene bien el agua.
Los mayas peninsulares conservan un profundo conocimiento del uso y manejo del suelo que se expresa en el lenguaje agrícola, donde hallamos una amplia variedad de expresiones mayas que se han prestado al español y no se dicen de otra forma.
Dependiendo de la configuración topográfica peninsular, los materiales de origen y las condiciones del clima, los mayas reconocen suelos como el tsek’el (de tsek’, calavera, cosa desnuda, seca y sin vida, más el sufijo –el, sustantivo abstracto), expresión que refiere al campo árido, inhóspito y pedregoso, con poco suelo profundo y no apropiado para la explotación agrícola: Jach tsek’el le lu’uma’ (Este terreno es muy pedregoso).
Lu’um es voz genérica de tierra, suelo que pisamos, terreno: In lu’umil, mi tierra, donde habito, o soy natural: K’aay ti’ le lu’uma’/ Tia’al u lu’umil noj báalam/ Tia’al u lu’umil máak ma’ sajki’/ Tumen síij tia’al u náajal. Canta a la tierra/ A la tierra del gran jaguar/ A la tierra del valiente/ Que nació para vencer. Fragmento de la canción “Masewáal” (Daniel May Pat).
Otra expresión es k’ankab [lu’um] del maya: k’an, amarillo; kaab, tierra. Cierta tierra más bien roja que amarilla compuesta principalmente por óxido de fierro y carbonato, tiene buen drenaje y afloramientos pedregosos. Apta para la agricultura bajo riego y fruticultura: “En el sur del estado hay muchos k’ankabales”. K’ankabal es terreno o extensión de tierra roja; el sufijo español –al, refiere al conjunto o lugar donde se encuentra ese terreno. Los k’ankabales invadidos por pastizales inducidos se denominan chak’an-k’ankab.
A la tierra de color oscuro se le conoce como ek’lu’um (de éek’, negro, oscuro y lu’um), es muy fértil e idónea para el cultivo, pues retiene bien el agua. También hay quienes le dicen boox lu’um (tierra negra). Al suelo de color rojo con manto humífero se le llama ek’lu’um-k’ankab. El k’an-lu’um es una variedad de barro amarillo empleado por pintores y artesanos para colorear.
El ak’alché (del maya ak’al, pantano, ciénega y che’, árbol) es terreno pantanoso con vegetación palustre o bajíos en que se estancan las aguas de lluvia. Suelo oscuro, profundo y arcilloso, pero de infiltración lenta; empleado para agricultura de temporal.
Finalmente el saskab (de saj/sak, blanco, claro, y kaab, tierra, mundo), tierra blanca, caliza, utilizada para preparar mezclas en la construcción. También es cueva donde se extrae esta tierra.