Suma estupefacción ha desatado que, después de las euforias winners y panboleras del América con encuerados y porteros del milagro y piojos histéricos y apoteosis de final de Big Brother incluidos, caiga el cubetazo de agua fría del Chepo de la Torre, técnico de la Selección Nacional, que afirma sin anestesia que no promete nada, que igual y no se llega al Mundial.

Como que estamos en un torneo de “Ódiame más”. Si bien el América se está ganando el premio pero con su afición por no salir a la calle a celebrar el triunfo, El Chepo con su declaración cruzazulina los acaba de rebasar por la derecha. Por supuesto vino la desgarrada de vestiduras, casi al borde de una traición contra el Pacto por México o, peor aún, a los estudios de la OCDE que afirman que la patria, a pesar de las condiciones insalubres, es uno de los países más felices.

O sea, no es que El Chepo no tenga fe en su equipo, solo dice estas cosas para estar acorde con el gobierno federal y alineado con las políticas de la presente administración.

Y como que dijo, si Chayito aguanta, ni modo que yo no. Y así lo ha hecho. De la misma manera en que la secretaria aguanta jaloneos con Miguel Ángel Mancera por asuntos alimentarios, El Chepo aguanta señalamientos por tener al Tritánic en el Bordo de Xochiaca de la eliminatoria mundialista. Eso sí, lo que desató la bronca fue que doña Rosario mandara en su lugar a hablar con los delegados a Sosa Montes, Sosamonster, emisario del pasado ahumadezco. A lo mejor por eso me lo trataron como si fuera El Chuletita Orozco de Sedesol.

Chale, y yo que con mis apuestas debo tantas comidas que pensé que podía a la Cruzada Nacional contra el Hambre.

Como quiera que sea, El Chepo vive en el tiempo legislativo de Manlio Fabio Superstar y, como dictan los cánones del régimen presente, tiene por lógica la capacidad de reacción de Capufe, Caminos y Puentes Federales, que ante la alerta del desgaje de un cerro vía Twitter que luego se convertiría en tragedia, la sacrosanta institución decidió no hacerle demasiado caso porque no traía hashtag. Luego alegaron que los datos eran imprecisos, que no traían coordenadas cartográficas ni GPS, han de tener los mismos asesores legales que Granier y la secretaria de su ex secretario de Finanzas tabasqueño.

A lo mejor hace falta que alguien le diga al Chepo que es tan chingón como El Piojo Herrera, reacciona.