Nuevos acontecimientos evidencian el “polvorín” en el que se colocan mexicanas y mexicanos empleados en la política, por formación, convicción, ambición, necesidad o tradición familiar. Y preocupan, pues confirman la guerra de partidos cíclica rumbo a la elección federal intermedia del año próximo. 

El costo de su ser un personaje público es caro y así debe ser entendido por quienes ejercen los cargos. Esta “saga” de escándalos mediáticos que han involucrado a militantes de partidos de oposición que son gobierno, exhiben la peligrosa consecuencia de relacionarse, un político(a) con alguien de la farándula. Casualmente aún no aparecen los del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o del Partido Verde. 

El más reciente asunto de violación sistemática a los mandatos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, de nuevo golpea la estructura de gobierno en el eje del quehacer nacional y se replica en las administraciones de todo el país: Se trata de la Delegación Miguel Hidalgo, jefaturada por Víctor Hugo Romo Guerra. 

Los titulares de las 16 delegaciones del Distrito Federal asumieron cargos el primero de octubre de 2012 y habrán de entregar la responsabilidad el 30 de septiembre de 2015. Víctor Hugo Romo Guerra, jefe de la Delegación Miguel Hidalgo, entró a este “golpe de vida” abanderando la coalición del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.

A Romo Guerra le cuestionan por aprobar el permiso para realizar una fiesta privada en la Rotonda de las Personas Ilustres, donde descansan los restos de Amado Nervo, Agustín Lara y Rosario Castellanos; en ese sitio histórico se celebró el “cumple” de la actriz Claudia Cervantes, polémica de por sí en su trayectoria individual, a quien ahora le adjuntan el mote de “Lady Rotonda”.

Nadie había utilizado el emblemático espacio. La permisibilidad se logró, aseguran, por vía directa del jefe delegacional, que refuta haberlo dado para la filmación de un videoclip; sin embargo, circulan fotos en redes sociales que comprueban su amistad personal con la actriz y cantante.

“La Delegación Miguel Hidalgo también hace del conocimiento público que la C. Claudia Cervantes, protagonista del videoclip, no está adscrita a la plantilla laboral de esta demarcación y no tiene ninguna relación laboral con la Delegación”, señalaron en un comunicado.

Los reportes en la “prensa rosa” –cuestionada por su naturaleza periodística, pero efectiva en su consecuencia-- rebaten esta postura. Está documentado que Claudia Cervantes y la Delegación han llevado una relación de varios encuentros este año: La composición de un “jingle”, la distribución gratuita de pases para una obra de teatro donde ella actúa y una invitación personal a la presentación de un proyecto cultural en el Cine Cosmos.