España, por lo visto, aún no resuelve un asunto fundamental para la vida, y sigue enfrascada en una antigua disputa. ¿Teta o biberón?, se cuestionan todavía los españoles.

El tema se zanja con la decisión de la madre. Es la única competente para decretar qué hacer. La columna Viernes Cultural pregunta a El transcriptor cuál sería su opinión.

Mira, dice adoptando un aire doctoral, yo sostengo la tercera vía, que es mejor, mucho mejor que la disyuntiva española.

Ha sido solventada por espíritus libres, abiertos, como el mío y el de mis fieles seguidores, obviamente no se trata de la tesis de Marx, ni de Pío XII, ni de Engels, ni de Rosa Luxemburgo, no.

La disyuntiva española es falsa, afirma, no es teta o biberón, ¡no señor!

Doctrinalmente, explica el prócer de los viernes, mi teoría, única, ya confirmada y verificada, es, ni más ni menos que:

La ¡Bi-Teta! 

Las dos, no una sola. 

Y exclama la consigna: ¡Bi-Teta, unida, jamás será vencida! ¡Bi-Teta, unida…!

De nada… Saludos…