The Beatles

Hacer un análisis de The Beatles nos llevaría por distintos caminos, diferentes enfoques, hay –a la fecha- fervientes fanáticos del Cuarteto de Liverpool; también hay a quienes de plano no les gusta e incluso los aborrecen.

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Hacer un análisis de The Beatles nos llevaría por distintos caminos, diferentes enfoques, hay –a la fecha- fervientes fanáticos del Cuarteto de Liverpool; también hay a quienes de plano no les gusta e incluso los aborrecen.

La semana pasada se proyectó en las salas de Cinépolis el filme “The Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years”, dirigido por uno de mis directores predilectos: Ron Howard (“Inferno”, “Frost/Nixon”, “En el corazón del mar”), en él se plasma el impacto que causaron John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star, en la sociedad estadounidense con sus canciones.

The Beatles no solo fueron el motor que revolucionó la industria musical, fueron el primer grupo en presentarse en estadios, en la década de los sesenta aún no existía la tecnología para poder tocar en masivos, el modelo que llevó Brian Epstein –mánager- en cada una de sus giras fue totalmente innovador, la disciplina que les impuso a los músicos fue certera y atinada, los manejó  de tal manera que siempre estuvieran presentes en la mente de la gente, que no pasara tanto tiempo sin que se supiera algo de The Beatles, sacaban un sencillo cada tres meses, tenían sesiones de grabación de más de seis horas, después salían a tocar y en la noche a festejar; ¡vaya vida!

Pero Lo que no deja de impresionarme es que masivamente fueron una bomba, además que, en nuestro país vecino de norte, aquella época era de incertidumbre, Vietnam estaba en llamas, Kennedy acababa de ser asesinado, el racismo estaba en su punto más alto, los gringos necesitaban algo, alguien, que los sacara de su traumática y The Beatles fue el pretexto perfecto para plasmar esa euforia y sobre todo evadir lo que estaba sucediendo en la sociedad.

Nadie le quita el mérito musical a los ingleses, pero digamos que tuvieron el tino de estar en ése momento histórico y eso sirvió para su masificación y comercialización a nivel internacional pues Estados Unidos representaba la puerta al continente americano.

Un fenómeno como lo fueron The Beatles es difícil que se vuelva a dar, sobre todo que las circunstancias sociales sean parecidas, la banda –o mánager- que alcance a vislumbrar éste efecto podrá trascender las fronteras y las barreras del tiempo.

La película/documental es una maravilla y lo mejor es que una vez que se terminan los créditos pasaron el concierto completo –remasterizado y en 4K- que dieron en el Shea Stadium, en 1965, sin duda una gran joya verlo en pantalla grande y con un excelente sonido.

Estimados lectores nos leemos la próxima semana.

Saludos y mucho rock.

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