Tijeras
Cuídate, alerta a El Transcriptor, tu dueña, Patarax, es de armas tomar…
En China, una mujer que encontró a su esposo engañándola utilizó unas tijeras para cortarle el pene a su marido, dos veces, una en su casa y la otra en un hospital. Al final, no se encontró el miembro, se cree fue comido por un perro o algún gato callejero.
Fuente: Excélsior, electrónico, 13 de enero de 2015.
¡Uay, uay!, se alborota la columna Viernes Cultural, yo haré lo mismo con mi amante en turno si le descubro alguna infidelidad; también yo lo amputaría, para que así sea fiel ad perpetuam. Cuídate, alerta a El Transcriptor, tu dueña, Patarax, es de armas tomar…
El erotómano de su vida apenas habla, está ojeroso, fatigado, desfallecido, no duerme desde hace varios días, está en vigilia todas las noches y vigila, por si acaso, el sueño de Patarax. Ya guardó en su portafolio todas las tijeras de la casa y las de los vecinos y parientes y amigos. Y llevó la fotografía de Patarax a todas las tiendas para que no le vendan ni tijeras ni tijeritas.
Sí, sí, sí, balbucea El Transcriptor, tendré mucho cuidado, no lo he hecho ni lo volveré a hacer…
De nada… Saludos.