Al peinado que usan las mujeres mayas o mestizas yucatecas se le conoce con la voz maya t’uuch o zorongo que consiste en recoger, trenzar el cabello y acomodarlo en forma de ocho sobre la nuca. Para hacerlo se necesita primero tener un matojo de pelo, bien largo y segundo saberlo trenzar y doblar en bandas. Zorongo es vocablo poco usado en Yucatán, de origen gitano andaluz.

Por lo general el t’uch se asegura con una peineta que consta de un cuerpo convexo y un conjunto de púas. Antiguamente se elaboraban de madera (xáache’, en maya) también de carey derivado de la concha de la tortuga, pero mayormente se fabrican de materiales sintéticos. El uso de la peineta se remonta al siglo XIX y hoy todavía la utilizan las mestizas yucatecas para sujetarse el cabello. 

El t’uch o zorongo también puede sujetarse con invisibles, ganchos para el pelo. Hoy vienen en colores negros, grises, dorados y castaños para que se hagan “invisibles” entre el peinado. En otras regiones del país se les llama pasadores.

A los mechones o cadejos de cabellos peinado en tirabuzón se les conoce como chorros, muy usados en otros tiempos por mujeres jóvenes y niñas. Muchos de los hombres maduros o ancianos del siglo pasado usaron chorros en su niñez. En los sesentas las modas cambiaron y se empezó a usar el cabello alborotado, esponjado o encrespado: “A la vecina le alborotaron su pelo”.

Del cabello enmarañado, enredado, se dice que está chu’uy, voz de origen maya. Es decir, de aquel que no se ha peinado por varios días: “Está chu’uy tu pelo, pásale el peine”. También se dice que está chuuchuykí, reduplicación de chu’uy, más –kil, condición o propiedad, si los cabellos –o los hilos– están tan enredados que hasta se forman bollos. 

Cuando el cabello se deteriora y hiende en dos sus puntas se le conoce como horquetilla (horquilla –dice el DRAE), derivado de horqueta: palo terminado en uno de sus extremos por dos puntas.

A determinados peinados altos de dama se les conoce como “nido de yuya”. La xyuuya u oropéndola (Icterus gularis) es un ave de plumaje amarillo y anaranjado, con manchas negras en la cabeza y en las alas que construye su nido como bolsa colgante, pardusca, en las ramas de árboles grandes como el pich o guanacaste (Enterolobium cyclocarpum).