Todos son iguales

Tan sólo en los primeros cuatro meses de este año el Tribunal ya embargó las cuentas bancarias de siete ayuntamientos por la cantidad de un millón de pesos cada uno en promedio.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Como si realmente fuera la fórmula para garantizar que habrá diferencia entre el gobierno de un partido político y otro, los presidentes municipales se aferran a despedir a cuanto trabajador tienen enfrente al inicio de sus gestiones, olvidando, en la mayoría de los casos, liquidarlos conforme a la ley.

Para muestras, el embargo que el Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado aplicará en contra de 50 ayuntamientos que se resistieron a liquidar conforme a la ley a ex empleados, por montos que superan el millón de pesos cada uno.

Si bien el nuevo gobernante tiene el derecho de llegar con su equipo y nombrar a los suyos en las direcciones y cargos de responsabilidades -toda vez que es algo natural y derivado de los compromisos de campaña-, despedir hasta al empleado más humilde es un exceso, y aún más sin pagarles las liquidaciones legales.

Tan sólo en los primeros cuatro meses de este año el Tribunal ya embargó las cuentas bancarias de siete ayuntamientos por la cantidad de un millón de pesos cada uno en promedio. ¿Eran necesarios tantos despidos?

¿Qué, les sobra el dinero para utilizarlo en liquidaciones? 

Realmente en los municipios yucatecos no hay una diferencia entre que gobierne un partido político y otro, es decir, todos son iguales. Las localidades siguen en el rezago, arrastrando históricamente problemas de desempleo, calles en pésimo estado, con difícil acceso a los servicios de salud, desnutrición y mucho más.
Sería interesante ver que haya algún ayuntamiento capaz de emprender un proyecto de desarrollo que trascienda las administraciones municipales, a pesar de las transiciones de gobierno que se pudieran dar, y que pensara en el bienestar de toda su población.

Que los grupos políticos y sectores de los municipios se puedan sentar a la mesa y definir un proyecto con identidad que les ayude a superar los rezagos que históricamente mantienen. Al final de todo, los beneficiarios serán ellos mismos, sus familias y las generaciones venideras que habitan en esas comunidades.

Muchos presidentes municipales mantienen la cómoda postura de administrar lo que hay, ah… pero eso sí, pensando en las siguientes elecciones.

Lo más leído

skeleton





skeleton