Tranquilo, todo va a estar bien

Siempre a lo largo de nuestra vida hemos visto infinidad de asociaciones, éstas por lo regular nacen a raíz de personas que han sufrido ya sea una enfermedad, una pérdida o una necesidad, por lo que se busca hacer una solidaridad entre las personas que pasan por la misma situación.

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Siempre a lo largo de nuestra vida hemos visto infinidad de asociaciones, éstas por lo regular nacen a raíz de personas que han sufrido ya sea una enfermedad, una pérdida o una necesidad, por lo que se busca hacer una solidaridad entre las personas que pasan por la misma situación. Afortunadamente si hay mucha gente que se solidariza y ayuda a la causa lo cual es muy importante para conseguir el fin, pero lo verdaderamente importante es lo que mueve dentro de nosotros el poder ayudar a alguien más.

Si a veces has pasado desapercibido el poder hacerlo porque tienes la idea de que no son reales o porque sabemos que pagan justos por pecadores, y no podemos negar que sí hay quien se aprovecha de la buena voluntad de las personas para hacer de las suyas y colgar a un lado la causa por la que dicen trabajar, entonces puedes ayudar de otra manera.

Primero que nada es importante hacer consciencia y darnos cuenta de que las situaciones difíciles están ahí latentes y en cualquier momento nos puede tocar a nosotros, y que seguramente nos servirá mucho tener a alguien que nos dé una mano.

Por ejemplo el día 15 de febrero fue el Día Mundial contra el Cáncer Infantil, ¿Qué podíamos hacer?.

No sólo es un día específico para donar, el dar un día especial a cada causa no es porque solamente en ese día se tenga que hacer algo, es un día a manera de solidaridad, de que las personas que padecen este terrible mal sientan el cobijo de todos los demás, que sepan que no están solos en su lucha y que los que podemos ayudar con lo quesea que podamos y que ahí estamos presentes.

Como comentaba anteriormente, si el donar dinero no es lo tuyo, piensa de qué otra manera puedes ayudar, en especie, con tu voluntariado para visitar a alguien que te necesita, para hacer mil y un cosas, lo que se te ocurra por alguien que necesita una mano.

A veces ni tiempo creemos que podemos dar ¿verdad?.

 


Si no se te ocurre nada y no crees tener tiempo y además son tantas las asociaciones que hasta te dan flojera, sólo crees que son un gran negocio o una pérdida de tiempo, te invito a que tomes una hora de tu valioso tiempo y dejes a un lado las historias por internet, no lo veas en videos que pasan por televisión o los testimonios que vemos por la red, visita un orfanato, un asilo, un hospital de salubridad, o simplemente observa con atención la cantidad de personas en las calles suplicando por ayuda y ponte en su lugar, conoce un poco de su situación, date cuenta que es una realidad que la escasez existe y que son muy pocos los que están dispuestos a ayudar, si cada uno de nosotros hiciéramos verdadera consciencia de que somos nosotros con nuestra indiferencia los que hemos dejado que las cosas malas crezcan, que somos nosotros los que hemos dejado de buscar el verdadero sentido de la vida que es el amarnos unos a otros el ser compartidos el abrir nuestro corazón.

Seguramente habría muchas más sonrisas a nuestro alrededor, nunca dejarán de pasar cosas desagradables pero ahora sí creo que aplica decir que “las penas con pan son menos”.

Piénsalo no sólo veas las cosas al filo de lo que alcanzan a ver tus ojos ni te quedes con la opinión de alguien que no ha sentido en carne propia lo que es tener la necesidad de que alguien te ayude, de que alguien se acerque a ti y te dé un gran abrazo y te diga “tranquilo, todo va a estar bien”.

Si al final de todo aún sigues sin tiempo para conocer más allá, entonces lo que tienes más a mano es regalar una sonrisa, tal vez sin saber un día acaricies el alma de alguien ¡con ese solo gesto! ¡Hasta la próxima!

 

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