Tres reformas están causando revuelo entre los diversos sectores de la población no sólo a nivel local sino nacional: la educativa, la energética y la fiscal, a tal grado que han compactado a diversas agrupaciones que con postura decidida han frenado planteamientos que para los legisladores son  “bondadosos” pero que en realidad afectan a la sociedad.

Respecto a la educativa, los maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de nueva cuenta se dejaron sentir el fin de semana pasado en Mérida con una protesta y cierre de calles, y asimismo con el bloqueo que protagonizaron en el sur del Estado, como un intento de presión para abrogar la reciente legislación.

Según la propaganda oficial, esta modificación  pretende elevar la calidad educativa, pero con base en información de expertos en la materia los disidentes consideran que es ajena al magisterio ya que  aseguran que en realidad se trata de una reforma laboral magisterial.

La segunda reforma, la energética, es presentada como una medida favorable que dejará avances al sistema de refinerías, pero que ha generado un intenso debate entre el partido oficial y los de la oposición.

La reforma fiscal que fue presentada como “bondadosa”, con la promesa de mejorar y hacer más eficientes los sistemas de recaudación de impuestos, ha generado polémica porque el planteamiento impone el alza de gravámenes a los que ya de por sí pagan siempre, presiona a la clase media, pero no presenta una solución para obligar a pagar impuestos a los que se desarrollan en el ámbito informal y evidencia que seguirán encubriendo la corrupción.

Y en este terreno de reformas, en Yucatán estamos a unos meses de entrar a una de las principales inclusiones de la reforma política, con el retorno de las candidaturas ciudadanas. Hay valiosos personajes de la sociedad civil que bien podrían ocupar un cargo de elección popular y enseñar a muchos que llegaron ahí a través de los partidos políticos cómo se trabaja pensando en el bien común.Los legisladores y partidos a todos les exigen, pero ¿quién le exige a ellos? Pronto recibirán, de nueva cuenta, un jugoso aguinaldo, ¿se lo merecen? Casi siempre parecen enemigos de la sociedad.