Cuando estás en el vientre de mamá la musicoterapia ayuda al sano desarrollo del bebé antes de nacer, pues por medio de las frecuencias y vibración física se puede reconfortar y estimular a ese nuevo ser que se prepara para nacer… se dice que la música clásica es lo mejor para ellos.

De bebé, además de la estimulación visual por el color, también la música te acompaña, con dulces temas de cuna, con suaves armonías que incitan al descanso.

Cuando ya el niño asimila lo que es música por lo regular las rondas infantiles que contienen juegos son los indicados y… bueno, creo que ya no se usan, pero sería genial modernizarlas.

El niño después de los 6 años ya elige y normalmente el artista infantil que está de moda se convierte en su favorito, sumado a los temas de dibujos animados que nunca faltan.

Pasando los 12 años, tanto niños como niñas buscan la aprobación y la identidad de pequeños jóvenes, donde los artistas “teenagers” comienzan a llenar las habitaciones de estos, colocando pósters y escuchan música a todo volumen.

De los 16 a los 20 brota una supuesta madurez musical (supuesta porque sólo a esa edad creen que es verdad) y el joven intenta ser como su artista, cantante o músico favorito.

Busca parecerse a algún MC del hip hop, el vocalista de una banda Heavy, o de plano se inclina por la nueva trova al ser parte de algún movimiento estudiantil con tintes socialistas.

En el segundo piso (los 20), ya algunos tienen bien definido qué es lo que les acompañará para siempre como su género o música a escuchar.

Los gustos se refinan y ya no cualquier expresión te sorprende, inicia la etapa de investigación y colección de verdadera cultura… esto para los que no se quedaron en el camino atorados con musical fácil o hits del momento.

Después de los 30 la gran mayoría conserva su colección musical juvenil, pero al buscar más allá de lo que vivieron encuentran casi siempre consuelo en los clásicos, y entonces inician una inmersión en lo que existió antes de que nacieran, y así, comienzan a escuchar y admirar clásicos del rock, disco, techno, world music, new age, chillout y más. 

De los 40 en adelante la colección musical se torna cada vez más amplia, y es cuando la música de culto, la de catálogo, la orquestal, la que no debe faltar, estará presente en el trabajo, el auto y los días de descanso.

Después de los 50, las grandes bandas dan un dejo de añoranza de la vida misma, aun no haya sido tu época… las baladas y melodías románticas son el centro de atención o por lo menos tendencia.

Después de los 60 y en adelante, la música clásica tiene esa magia de hacer viajar la imaginación, recuerdos y mente del escucha, a cualquiera de las etapas de su vida… y así, regresamos al útero… nuestra madre tierra. 

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