Tunk’uruchú, el pájaro agorero (1)
Cantó varias noches. Los vecinos no entendían el motivo y la insistencia. Muchos lo buscaron para matarlo y acabar con el temor.
María Luisa Góngora Pacheco escribió que en el año de 1962, en el palacio municipal de Oxkutzcab, se escuchó el canto lúgubre del tunk’uruchú o búho. El temor se apoderó de los habitantes, pues ya se sabía que esta ave anuncia la muerte y las tragedias.
Cantó varias noches. Los vecinos no entendían el motivo y la insistencia del tunk’uruchú. Muchos lo buscaron para matarlo y acabar con el temor.
Pero el pájaro no se dejó cazar y siguió cantando todas las noches, casi hasta el amanecer del día siguiente. Poco después se dio un lamentable suceso que la gente recordaría por mucho tiempo. Era candidato por la presidencia municipal de Oxkutzcab un tal Palomo. Un grupo contrario a él pidió a gritos la libertad de sus compañeros campesinos encarcelados.
La situación empeoró y en la mañana del 11 de febrero del mismo año hubo una balacera en la que resultaron muertas cuatro personas. Tres más quedaron seriamente heridas. Después de este hecho no se volvió a escuchar el tétrico canto del tunk’uruchú.
Sin embargo, muchos años después, el ave regresó para anunciar una nueva desgracia. Su canto precedió a la caída de cuatro granizadas en un día, lo que causó la pérdida de las cosechas de ese tiempo.
Pero ¿por qué el tunk’uruchú anuncia las desgracias? (Continuará).