En Los Pinos los días pasan muy despacio y los años muy rápidos. Florestán

Pasado mañana se cumple el primer año de la Presidencia de Enrique Peña Nieto, un año marcado por los acuerdos políticos y las reformas que los políticos debían a los mexicanos desde el siglo pasado, reformas de las que siempre hablaban, pero nunca se alcanzaban.

Su primer logro fue al día siguiente de su toma de posesión, cuando en el Castillo de Chapultepec presentó el Pacto por México, un acuerdo construido en secreto durante la transición y en el que por primera vez un presidente sentaba a su lado a los partidos de oposición con la palabra empeñada en sacar 95 compromisos, entre ellos, dichas reformas.

Aquella mañana del 2 de diciembre del año pasado, en el alcázar, firmaron los acuerdos los presidentes de los tres partidos: Jesús Zambrano, del PRD; Gustavo Madero, del PAN, y Cristina Díaz, del PRI. También sus coordinadores parlamentarios.

Era un hecho inédito. En México los pactos nunca se habían firmado con la oposición política, fueron solo en crisis económicas devastadoras, y entre empresarios y líderes sindicales, no políticos.
Este era diferente.

A la reforma laboral que sacó esta legislatura en el último tramo de la Presidencia de Felipe Calderón, pero con los votos del PRI, siguieron la de telecomunicaciones, la educativa, la de transparencia, la penal, la de amparo, la hacendaria, el martes la político-electoral y en las próximas dos semanas la energética.

Si nos vamos a los gobiernos que le precedieron, no hay un registro así. Ni en el priato, porque todos estuvieron marcados por las crisis económicas: López  Portillo en l977, Miguel de la Madrid en l983, Salinas en l989, Zedillo en l995.

Ni en el panato, porque Fox, en 2001, tiró al retrete su bono democrático y porque Calderón, en 2007, era rehén de la crisis político-electoral que Peña Nieto supo desactivar y revertir en el lapso que corre de la elección a la toma de posesión.

Pero no todas son luces. Están dos grandes y graves déficits: el económico, crecer, y el de seguridad, la inseguridad.

Ya con las reformas, y cuando el juego sea otro, en su segundo año habrá de darle prioridad a esas dos asignaturas pendientes que lastiman y ofenden a la sociedad.

retales
1. Pacto. Era una salida cantada la que anunció Jesús Zambrano al decir que el PRD dejaba el Pacto por México. No quiere que lo rebase López Obrador;

2. Reforma. Hoy se aprobará en comisiones del Senado el dictamen de la reforma político-electoral, el lunes se dará primera lectura y el martes se aprobará, con el PRD o sin él; y

3. Baza. Con este dictamen de reforma política, el presidente Peña Nieto logró que las modificaciones de gobierno se apliquen a partir de 2018, el próximo gobierno. 

Nos vemos el martes, pero en privado.