Rafael Kantún Avila, quien a tropiezos concluirá el período de Filiberto Martínez Méndez en la alcaldía de Solidaridad, tiene genes de traidor de alta escuela que dejó al descubierto su verdadera personalidad, dándole una puñalada trapera a Filiberto, quien permitió su ascenso y debe estar arrepentidísimo de haber dado vía libre a esa serpiente que se desplaza y ataca repentinamente en las sombras de la noche.

En contadas ocasiones Filiberto Martínez –arrasó como candidato a diputado local y seguirá activo en política – conoció a un Judas tan consumado como lo es Kantún Avila, quien por azares de destino se instaló en la silla municipal, impulsado precisamente por Filiberto, quien conoció el lado nauseabundo de la miseria moral.

Para el alcalde interino de Solidaridad esta es una oportunidad dorada para el saqueo, sacando provecho de una posición inmerecida, ya que por la vía de las urnas habría sido un caso perdido para el PRI.

El comportamiento desleal de Rafael Kantún ha sido atestiguado por la clase política de Playa del Carmen, donde no se acepta el pésimo desempeño de una autoridad inclinada al latrocinio, sin desperdiciar un solo segundo de esta oportunidad que es oro molido para el nefasto alcalde, quien difícilmente cosechará una posición similar, por contar con respaldos tan efectivos como el que le obsequió Filiberto Martínez, a quien Rafael Kantún llamo “mi hermano”, mostrando un disfraz de perro fiel.

Como moderno Caín, Rafael Kantún apuñaló a su “hermano” Filiberto, quien se repondrá de este ataque traicionero de quien menos lo esperaba, aunque la lección será sin duda valiosa para el futuro diputado local.
Kantún es un exponente de esa fauna política acostumbrada a morder la mano del benefactor, y para fortuna de muchos su vigencia política será efímera, a menos que la oposición esté dispuesta a recoger este tipo de basura pestilente.

Del plato a la boca

No todo está perdido para Andrés Blanco Cruz, quien fue despojado de la candidatura perredista a la alcaldía perredista por decisión autoritaria del CEN de su partido, aunque de todos modos su nombre apareció en la boleta.

Y es que de último segundo el CEN del PRD avaló la candidatura de Federico Hernández Amador, quien aunque no hizo campaña se frota las manos porque está enfilado a la regiduría.

Pero en tribunales está el caso y podría derramársele la sopa a Federico Hernández, ya que la dirigencia nacional de su partido hizo todo con mucho desaseo, logrando que el Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO) avalara esta candidatura sacada del sombrero, perjudicando a Blanco Cruz.

La moneda está en el aire y no hay que adelantar vísperas.