Un día más, cada vez más...

Le miro, divertida y ensimismada, mordiéndome un labio con cautela, con la tranquilidad sobrepasándome.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Con el cuerpo más frágil que ayer, y así sin besarlo, así sin tocarlo, soy cada vez más suya que mía, perdiéndome un instante en la imperfección de lo perfecto, por lo que esta noche podría arder en fuego otra vez, con la única habilidad de no morir, con la única esperanza de no morir.

Y con estas palabras absurdas, casi confusas, perdidas en el delirio del único error que sé cometer, el único error que disfruto cometer, me pierdo entre las esquinas de la habitación, entre cada rincón, dejando que me haga daño un segundo, un minuto, una hora o quizá dos.

Le miro, divertida y ensimismada, mordiéndome un labio con cautela, con la tranquilidad sobrepasándome, mientras ardo en fuego porque bajo la ropa me queman sus besos, porque entre mi cabello se encuentran sus manos, porque en mi cadera descansan sus labios. Ardo en fuego, siempre ardo en fuego.

Y sin poder aceptar que la vida no nos está llevando a ningún lado, me quedo a su lado un rato más, volviendo a encontrar mi escondite favorito entre sus brazos, buscando la pasión en el aire, buscando el amor entre sus labios y encontrándome a mí amándolo un día más, cada vez más.

Lo más leído

skeleton





skeleton