Hoy quiero dedicarle estas líneas a quien por muchos años le escribió a la política y a todo y todos los personajes que la rodean, un hombre serio, discreto, pero que bastaba cruzar dos palabras con él para ser parte de su brillantez y empaparte de su genio para comentar la política aderezada con un gran gravy de comedia fina, que sólo él podía decir y escribir con la gran autoridad que le daba su pluma. 

Tuve la fortuna de conocerlo a finales de los años ochentas, cuando era el director del Canal 13 e invitó a mi padre para hacer un programa de sátira política que cuando nació llevó el nombre del X’ma Oficio. 

Un hombre que, sin dudarlo ni un instante, puedo decir que, después de Palillo, él llevó la crítica política a niveles muy altos, al tener muchos lectores de sus columnas “La Grillotina”, y “Domingrillo”. 

Recuerdo una frase de cuando era alcaldesa de Mérida la CP Ana Rosa Payán, y las calles estaban muy inundadas por tantas lluvias. 

Don Marco escribió:  “No es lo mismo Mérida está como Venecia, Que ve necia cómo está Mérida”, mare don Marco y las cosas siguen igual, pero con más baches. 

El Sr. Flota, un orgullo de Yucatán, que con su pluma generó muchas sonrisas, con las interpretaciones de su ingenio a cargo de Héctor Lechuga, Eduardo Manzano “El Polivoz”, Mario Tercero, y muchos más, entre ellos el que escribe, teniendo la fortuna de interpretar su ingenio con dos puestas en escena: “Don Pan Tenorio” y “Quién despeina a Nieto”. 

Que Dios tenga en la gloria  a quien en la tierra fue un hombre inspirador de muchos, genio de la sátira política, escritor, gran amigo y extraordinario ser humano. 

Hoy las páginas están vacías de la tinta de su pluma, pero el libro de la Historia está lleno de sus letras. Por favor, un marco para don Marco.