Un nudo de palabras
Con el corazón desvelado y un nudo entre las palabras, me descubro enamorada, fascinada, desconcertada, temiendo lo peor.
Y así, entre sus manos, me encontré fundiéndome entre las sombras de lo efímero, de lo pasional, entre la vida y la muerte, entre su vida y mi muerte, vendiendo una de mis noches, regalando una de mis noches, por una de sus noches, por una eternidad con sabor a un segundo, y ya no puedo parar.
Me dejo arrebatar cada noche por un eterno principio sin final, arrastrándome entre las sombras hasta un estado de inconsciencia por voluntad propia, confundiendo la fantasía con la realidad, implorando porque acabe, implorando porque continúe, rogando por él, rogándole a él, y ya no puedo parar.
Y así, con el corazón desvelado y un nudo entre las palabras, me descubro enamorada, fascinada, desconcertada, temiendo lo peor, preparándome para lo peor.
Con la ansiedad bajo la piel, y con él sobre mi piel, me dispongo a regalarle todo el tiempo que me queda, todas las noches que me queden en una vida con él, prometiendo reservarle todos mis besos, todos mis latidos y mi cuerpo, antes de quedar a salvo de mí, a salvo de él, antes de todo y después de nada, antes de volvernos a fundir en la oscuridad. Y ya no podemos parar.