Palodado es el nombre que, a partir del viernes del pastelazo bolivariano, le viene mucho mejor al señor Diosdado Cabello Rondón, quien según la Constitución de su país debió suceder en el cargo al tiranuelo Hugo Chávez.

Sin chistar, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela cedió y, en un juego cursi de retórica patriotera y devoción al difunto (ambos con librito azul, remedo del rojo de Mao en la mano), le tomó juramento al inmaduro Nicolás Maduro quien, descarado, anticipó que gobernará “con mano dura”.

El opositor Henrique Capriles calificó de “espuria” la designación; recordó que el artículo 233 de la Constitución establece que el vicepresidente asumiría el mando en tanto se realizan nuevas elecciones, y que el 229 ordena: “No podrá ser elegido Presidente o Presidenta de la República quien esté en ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva…”.

Por eso mismo, juzgó que la sentencia del Tribunal Supremo, designando al inmaduro Maduro “presidente encargado” es un “fraude constitucional”.
Vale la pena rescatar (están en YouTube) las improvisaciones del chabacano juramento:

Palodado.- “Compañero, hermano, camarada Nicolás Maduro Moro, ¿jura usted por el Dios de sus padres; jura usted por su honor; jura usted por la patria delante de nuestra bandera, delante de nuestro pueblo, delante de los poderes establecidos en esta Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; delante del poder popular; de los voceros y voceras del poder popular; delante de todos aquellos que nos están viendo y observando en este momento por televisión, jura usted cumplir y hacer cumplir esta Constitución, las leyes de la República Bolivariana de Venezuela, y luchar incansablemente por que el pensamiento, la obra de nuestro camarada, compañero presidente y líder supremo de la revolución bolivariana cada día se solidifique más, cada día las consolidemos más, y el pueblo de Venezuela pueda gritar a los cuatro vientos que es libre, lo jura?”.

Inmaduro.- “Diputado Diosdado Cabello, compañero y hermano: juro a nombre de la memoria heroica de nuestros pueblos indígenas; de Guaicaipuro; de nuestros libertadores y el más grande de ellos, Simón Bolívar; de Ezequiel Zamora y su ejército de desarrapados; juro a nombre de nuestros niños, de nuestras niñas, de los soldados de la patria, de los obreros, de los campesinos; juro a nombre de la lealtad más absoluta al comandante Hugo Chávez, que cumpliremos y haremos cumplir esta Constitución bolivariana con la mano dura de un pueblo dispuesto a ser libre. ¡Lo juro!”.

Palodado.- “Si así lo hiciere, que Dios, la patria y el glorioso pueblo venezolano lo premien. Estamos seguros (de) que así  va a ser, y Venezuela seguirá el camino y la ruta que nuestro comandante Chávez nos fijó; Venezuela seguirá la ruta de la construcción del socialismo bajo su mando y su dirección, cumpliendo los lineamientos y los mandatos del comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías. ¡Que viva el comandante Chávez…!”.

Democracia de pacotilla, pues.