Un primer paso valiente

La sociedad percibe por sí misma el daño que el consumo de enervantes está causando no sólo entre la juventud, sino incluso hasta en niños de 12 años.

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El pasado domingo numerosos jóvenes marcharon desde la Avenida Pérez Ponce hacia el Monumento a la Patria para manifestarse en contra de la legalización de la mariguana, y aunque la distancia recorrida fue muy corta, la importancia de este acto se magnifica cuando la sociedad percibe por sí misma el daño que el consumo de enervantes está causando no sólo entre la juventud, sino incluso hasta en niños de 12 años. 

Y hago mención de esta situación porque en días pasados me tocó asistir a una reunión del Consejo Municipal de Salud de Progreso, donde una docente externó su preocupación por el número cada vez creciente de jóvenes que fueron sorprendidos fumando mariguana en las instalaciones del plantel donde aquella labora, al menos una decena en lo que va del curso escolar.

El director del Centro de Salud con Servicios Ampliados de Progreso, Sergio Bates Angulo, indicó que en el ejercicio particular de su profesión, en una semana atendió hasta siete casos de menores que se intoxicaron al consumir las pastillas conocidas en el medio como “Pokemón”, esto por su color amarillo.

Estamos a tiempo de iniciar una cruzada en favor de la salud de nuestros jóvenes y niños y con esta marcha del fin de semana se ha dado el primer paso, algo muy loable y por supuesto valiente.

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