Quintana Roo ha hecho de todo para ser líder turístico de América Latina. Además de reponerse de crisis y contingencias con una dinámica impresionante, ha sabido explotar diversos segmentos complementarios del “sol y playa” que se vende por sí mismo. Le ha ido bien. Los números han sido muy favorables. 

Ahora está en boga aquí el turismo médico, que consiste en recibir atención o tratamientos, incluso más allá de los estéticos. Como balnearios seguros y con inversiones millonarias en el rubro, tanto Cancún como la Riviera Maya se pintan solos. 

Consultados para este artículo, médicos y autoridades proporcionan datos que dan cuenta de un panorama alentador en inversiones, investigación, especialidades y derrama económica.

La Oficina de Visitantes y Convenciones apoya la participación activa del Club de Producto de Turismo de Salud en los encuentros relacionados con este segmento en Estados Unidos, en espera de que se consoliden las certificaciones requeridas en el ámbito internacional para crear material de promoción.

Se impulsa la apertura de clínicas dentales, cuyos tratamientos oscilan entre 2 mil y 3 mil dólares. Nada comparado con los 12 mil dólares o más que cuestan en Estados Unidos, lo cual ha atraído también a gente de Canadá y Europa.

Hay hospitales que aspiran incrementar su operación en este segmento. Se sabe que buscan más camas, derrama, alianzas con aseguradoras y facilitadores que permitan encontrar empresas que manden pacientes en volumen.

Debido a la competencia desleal que representan “clínicas” habilitadas en casas en el norte de la república, los esfuerzos de las locales se focalizarán en procedimientos de alta tecnología en ortopedia, oncología y cirugía cardiaca, cuyos costos son, en promedio, 50 por ciento más bajos que en la Unión Americana.

Es un mercado potencial que constituyen millones de Estados Unidos y Canadá, quienes dejarían más de 10 mil millones de dólares en ganancias. El estado ofrece servicios hasta 80 por ciento más económicos respecto a los vecinos del norte. De la misma manera, se debe sacar ventaja a Cuba, Costa Rica, Colombia y Brasil, fuertes competidores. 

Algunos recintos instalan ya laboratorios de células para atender a pacientes con cáncer. De acuerdo con la legislación, está aprobado su uso en artritis reumatoide, diabetes, autismo y secuelas de infarto cerebral, lo que significa un nicho en auge.

Asimismo, hay un sector creciente, el de jubilados, el cual debe ser atendido. De hecho se prevé la construcción de una comunidad especializada para atraer a aproximadamente 2.5 millones de interesados en vivir en México al concluir su vida laboral en Estados Unidos y Canadá.

Durante los últimos cuatro años se habla en la entidad de unos 30 mil visitantes bajo este concepto, una cifra en alza. Por lo mismo, deberá mejorarse la promoción, obtener las certificaciones, multiplicar las conexiones aéreas y adecuar la infraestructura.

El turismo médico se convierte en un pulmón adicional que da oxígeno a los segmentos tradicionales. La diversificación se está logrando con éxito.

Desorbitado 

Se le llama “la nueva cara de la salud” a la disposición de que todos los servicios médicos públicos de una entidad deben estar disponibles para la población, sin importar al que se esté adscrito. Es el primer paso hacia la universalización y portabilidad de la atención. Sin embargo, hay factores que deben cambiar, como la voluntad de los prestadores del servicio, la calidad del equipo, el personal disponible, la saturación o el abasto de medicamentos. En IMSS e Issste locales desconocen aún de qué se trata.