La comunidad extranjera, que llega a Progreso a pasar la temporada invernal, cada vez se hace más grande gracias a la buena imagen que las autoridades han logrado darle al puerto.

A decir de los visitantes, en los primeros meses de la nueva administración se ha logrado contar con una línea telefónica que tiene personal bilingüe y que no sólo atiende emergencias, sino también reportes de anomalías en servicios como recoja de basura y agua potable; de esto ha quedado constancia en las comunicaciones que sostienen a través del chat con familiares y amigos, lo que ha motivado que éstos se interesen en venir a conocer el puerto que, como principal atractivo, cuenta con la tranquilidad y la amabilidad de sus habitantes.

Lamentablemente, de esta situación se han aprovechado los propietarios de los inmuebles que estos extranjeros, en su mayoría adultos mayores, ocupan, al subirles la renta en una proporción que va de un 30% a un 40%.

Ojalá que esta subida no sea el motivo de que, aunque quieran venir, no puedan hacerlo por lo caro de las rentas, y que esto impacte a la economía de los prestadores de servicios y de la población que percibe la derrama que ellos traen, pues a diferencia de lo que sucede con la mayoría de las personas que llegan a Progreso a lo largo del año, se quedan hasta seis meses, mientras que otros ya se quedaron definitivamente en la ciudad.