A escasos cuatro meses de que este 2013 concluya no se sabe a ciencia cierta lo que ha estado haciendo la Comisión Estatal de los Derechos Humanos que “dirige” Enrique Mora Castillo, un personaje que al parecer no ha comprendido el gran papel que se le encomendó, cuta función para la gran mayoría no es desconocida, simplemente es velar por la protección y aplicación correcta de los derechos humanos. 

Estos son aquellos inherentes a todo ser humano. Nadie puede “otorgar” o “quitar” esos derechos, pero esto parece no importarle a Enrique Mora Castillo, quien ha hecho de ese organismo un completo “mondongo” de quejas por parte de la población, que en reiteradas ocasiones ha señalado la inexistencia de servicios, atención y seguimiento de las denuncias que han interpuesto, por lo que no entienden que demonios son todos esas estadísticas “alegres” que da Mora Castillo en cada informe. Con frecuencia que los estados no cumplen con lo acordado en la legislación internacional sobre derechos humanos. No toman sus derechos y responsabilidades en serio. Violan derechos humanos, hacen desaparecer a personas, no combaten las formas más extremas de pobreza, favorecen a ciertos grupos étnicos y religiones, o discriminan a mujeres y homosexuales. 

Fue el 26 de enero del 2010 cuando el Congreso del Estado cometió el mas grande error en materia de derechos humanos, designar a Enrique Mora Castillo como titular del organismo en el estado.

El papel gris de Mora Castillo, ha trascendido de forma tal que su triste trabajo es del desagrado del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, quien estuvo hace algunos meses en Quintana Roo, pero a invitación expresa del procurador general de Justicia, Gaspar Armando García Torres, con quien sí tiene buena relación.

Pero una de las peticiones que hizo el ombudsman nacional para venir al estado fue la de no toparse con el “desprotector” de Enrique Mora.

Enrique Mora ahora está viendo su suerte al ser del desagrado de las autoridades nacionales por su falta de propuestas. La ciudadanía en general espera que el periodo de este amante de la vida nocturna, según nos comentan nuestras fuentes, pronto deje la presidencia de un organismo que Gaspar Armando García Torres puso en las alturas.

Personajes clave

Son dos los personajes que al menos, en este gobierno, que encabeza Roberto Borge Angulo, han sido fundamentales para la toma de decisiones, así como para atender tareas propias de suma importancia encargadas por el Ejecutivo. Su amplia experiencia política y del servicio público los colocan como piezas importantes: Manuel Valencia Cardín y Gabriel Mendicuti Loria. El orden no altera el producto, ambos políticos de carrera con amplio conocimiento en el servicio público, por algo el gobernador los tiene al primero como su secretario particular y el segundo como secretario general de Gobierno. 

En el caso de Manuel Valencia, aparte de tener la difícil encomienda de atender todos los asuntos del Ejecutivo, tiene la loable tarea de ser el comandante en jefe de las brigadas educativas, es decir, él es el responsable de tener desde hace algún tiempo centros educativos presentables, es decir bien pintados, limpios, colocando botes de basura, entre otras acciones más que las hace gracias a un equipo de trabajadores que ha conformado y que se han dedicado a recorrer todas las instancias educativas, desde preescolar hasta superiores. 

Por su parte, Gabriel Mendicuti Loría se podría decir que es el brazo derecho del Ejecutivo, operador político por naturaleza ha sido responsable de tener una armonía gubernamental, al resolver varios conflictos por su capacidad de diálogo y sobre todo de respuesta. A ambos personajes no hay que perderlos de vista dado el papel que desempeñan y que a pulso se han ganado la confianza del gobernador.