Mucho se ha comentado de las funciones de la Federación de Comisiones de Boxeo Profesional de la República Mexicana (Fecombox) y al mismo tiempo se ha preguntado que si cumple con el objetivo por el que fue creada.

Es importante dejar en claro que nunca hemos dudado de la capacidad y directriz del dirigente nacional Carlos González Hinojosa, pero no podemos dejar de mencionar algunos puntos importantes, como el hecho de que permitan en una comisión de boxeo afiliada a esa agrupación nacional que un pugilista que entrena y vive en Mérida llegue con salida médica de otro municipio de Yucatán.

Este es el caso del pugilista Ramón “La Cobra” Maas, quien fue noqueado hace 15 días en Los Mochis, Sinaloa, y hasta donde sabemos le expidieron el examen y salida médica de la Comisión de Boxeo de Progreso, organismo no afiliado a Fecombox, cuyo presidente radica en Kanasín.

Desde luego que poco le valió al pugilista renovar su licencia ante la Comisión de Mérida, donde tenía la obligación de cumplir con todos los exámenes de rigor.

Las autoridades progreseñas no saben la magnitud del problema porque el presidente del organismo rector del pugilismo de ese municipio firma un documento que avala que el peleador está apto para pelear, pero y ¿si sucede un accidente en el ring?

No creemos que a “La Cobra” le hayan aplicado todos los exámenes médicos que exigen en Mérida, como el oftalmológico y otros más, que son para la seguridad del propio pugilista.

El presidente de la Combox de Mérida, Santiago Basto Mejía, debe reportar esta anomalía ante Fecombox, ya que luego todo peleador irresponsable verá fácil sacar licencia en cualquier Comisión de Boxeo de algún municipio creada al vapor.

Hasta donde sabemos, las únicas comisiones con reconocimiento de Fecombox son las de Valladolid, Chicxulub y Mérida.

Por cierto, la Fecombox reporta como púgiles de riesgo al peso minimosca de esta capital a Luis Gorosica, con récord de un triunfo y ocho derrotas, y al de Motul, Pablo Polanco, un peso gallo con seis descalabros sin triunfos.

En otros temas, se confirmó que continúan los viajes de pugilistas yucatecos al norte del país; este sábado veremos por la tele a Aarón “La Joya” Herrera, y a Eduardo “Lalo” Torres, en Tijuana.

Desde luego que no tendrán rivales a modo, ya que los de Zanfer los llevan como carne de cañón de sus pupilos.

Nos llegó la información de que la empresa que comanda Fernando Beltrán difícilmente hará boxeo en Mérida, ya que no tiene apoyo económico del Gobierno de Yucatán; felicidades a Rolando Zapata, no tiene ninguna obligación de dar dinero a empresas que tienen el respaldo televisivo, que vayan a engañar a gobiernos de Chiapas u otros estados del norte del país.

También se nos informó de que el dirigente de los mánagers locales, René “Crucigrama” Medina, está molesto porque les negaron permiso para una función de boxeo de corte popular en esta capital, y se tuvieron que trasladar a Kanasín; incluso se les enteró de la prohibición de referees de Mérida para que actúen en esa velada; aunque cuando se trataba de Yucatán Boxing, nunca les pusieron obstáculos.