Una profesión apasionante
Hombres y mujeres singulares integran esta gran fuerza de México constituida por el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
No tienen horario de ocho horas ni semana inglesa. A veces trabajan durante días, semanas o meses sin llegar a casa y sin recibir pago extra. Cualquier patrón estaría feliz de tenerlos en sus empresas porque no cuestionan órdenes, simplemente las cumplen en tiempo y forma, con diligencia, aplicando toda su capacidad y entrega.
Estos hombres y mujeres no están afiliados a sindicato alguno que luche por sus derechos; y no los necesitan, ya que todo está regulado de tal forma que siempre reciben a tiempo vestuario, alimentación, salario digno.
En esta institución formadora de líderes asciende quien demuestre mayor capacidad, y es retribuido con mejores cargos y mayores ingresos. Los más destacados llegan a escalar puestos relevantes, conocen otras ciudades, países, gente de otras latitudes enriqueciendo así su formación y su vida.
Aquí cualquiera puede labrarse un futuro prometedor desempeñando un oficio o una profesión, con la seguridad de que su labor es apreciada por sus compañeros, superiores y, lo más importante, estar conscientes de que contribuyen a formar un mejor país desde una de las instituciones que infunden respeto y confianza a la ciudadanía.
Estos hombres y mujeres singulares son los integrantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada; los que ahora mismo cumplen misiones de diversa índole para que usted, yo, nuestras familias podamos realizar nuestras actividades en un ambiente de paz y tranquilidad.
Esto es un poco de lo que quiso mostrar la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con la exhibición “Fuerzas Armadas… pasión por servir a México”, que el próximo lunes concluye en esta ciudad.
Además de conocer tanques de guerra, aviones y helicópteros de combate, armamento de gran calibre, canes amaestrados, vestuario y equipo sofisticado, la ciudadanía conoce el enfoque social y el lado humano de soldados y marinos que constituyen esta gran fuerza, aquellos a quienes en el cielo, en la tierra o en la mar mueve su pasión por México.
Anexo "1"
Relación fraterna
Nunca como ahora el Ejército y la Armada se encuentran más unidos en su doble misión de ejercer el poder militar y naval para la defensa exterior y la seguridad interior del país.
Desde inicios del sexenio, los líderes de los dos institutos armados, el general Salvador Cienfuegos Zepeda y el almirante Vidal Francisco Soberón Sánz, han dado muestras de que juntos caminarán en esta administración.
Dejan atrás ese infundio de rivalidad entre los diversos cuerpos de tierra, aire y mar; esa rivalidad solo se da en eventos deportivos o en desfiles, donde se busca destacar y poner en alto la camiseta de la unidad o dependencia.
Cada soldado de cualquier cuerpo o servicio sabe que su misión es tan importante como la de sus compañeros para llevar a buen término una orden, una misión; cada marino sabe que su contribución es valiosa para llevar su buque a puerto seguro.
Ejército, Fuerza Aérea y Armada acrisolan los valores que requieren quienes ejercen el mando y quienes cumplen las misiones para preservar la seguridad del país desde sus respectivas trincheras, bajo tres premisas principales: orden disciplina y respeto.