Una visita a Uxmal en 1913

Antiguamente llegar a esta zona arqueológica tardaba de 4 horas y 27 minutos, mientras que en la actualidad dura una hora.

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Las primeras referencias a Uxmal las hizo Fray Diego de Landa en el siglo XVI. También se refiere a Uxmal Fray Antonio de Ciudad Real.  

Alrededor de 1840,  John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood visitan varios sitios en Yucatán y hacen excelentes descripciones acompañadas de maravillosas litografías.

Pero también encontramos otros documentos que fueron generados por los Inspectores de Monumentos adscritos al Museo Nacional de México.

En esos informes describen la travesía para viajar de la ciudad de Mérida a Uxmal. 

En la actualidad el viaje lo hacemos en una hora, pero, en 1913, era otra realidad.  

Me parece interesante trascribir pasajes del informe de la visita de inspección que realizó en el mes de octubre el C. José Martínez Hernández.

El Sr. Martínez señala que emite un informe detallado a fin de que el director general, Lic. Genaro García, tenga un amplio conocimiento del estado en el que se encuentran los monumentos en Uxmal. 

Su travesía rumbo a Uxmal se inicia a las 2:20 p.m. por el ferrocarril de Mérida a Ticul, División Oeste. 

Después de recorrer 64 km, llega a las 4:47 p.m. a la estación de la hacienda San José, propiedad del Lic. don Carlos Peón. 

La distancia de San José a Uxmal es de 4 leguas, es decir, 16 km. 

Desde la hacienda San José se contrató el único carruaje que existía en la región, el bolán-koché yucateco, único en su género en todo México, al que describe como la combinación de una antigua litera maya llamada koché, montada sobre una base con unas grandes ruedas de una volanta antigua de Cuba, que da origen a su nombre. 

Este era el único vehículo para viajar con relativa rapidez por aquellos malos caminos de Yucatán, y en él solamente viajan sin sufrir estragos los que tienen costumbre de hacerlo. 

En este vehículo emprendieron el recorrido con el peligro latente de un ataque, ya que los vecinos de Santa Elena (Noh-cacab) pensaban levantarse en armas junto con los castillistas que merodeaban por Xkanhá. 

El primer obstáculo que había que sortear es la larga y pedregosa serranía yucateca. 

Luego de dos horas llegaron a la hacienda de don Augusto L. Peón, quien fue uno de los más grandes terratenientes de Yucatán y en la región de Uxmal tenía más de cuarenta leguas de tierra. 

Entre pasajes interesantes en este informe vemos que la travesía a Uxmal llevó 4 horas y 27 minutos.

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